Día Mundial de la Obesidad: padecimiento aumenta riesgo de muerte y complicaciones por COVID-19

El 73% de la población en México vive con sobrepeso u obesidad y presentar esta condición puede duplicar las posibilidades de desarrolle un cuadro grave de COVID-19.

Foto: Pixabay.

Redacción / La Voz de Michoacán

Ciudad de México. En México la obesidad es un grave problema de salud pública por ser un factor de riesgo para más de 20 condiciones crónicas, como enfermedades cardiacas, diabetes, hipertensión, dislipidemia, apnea del sueño, más de 19 tipos de cáncer para mujeres y 16 para hombres; y ahora la COVID-19, que en un año ha causado la muerte de 188 mil 044 personas en el país.

PUBLICIDAD

Se ha visto que el exceso de peso puede dañar el sistema respiratorio y es probable que afecte la función inflamatoria e inmunológica. Esto puede agravar la respuesta de las personas a la infección y aumentar la vulnerabilidad a los síntomas graves de la COVID-19.

“La obesidad debe ser vista como una enfermedad seria, crónica y de largo plazo; las personas que viven con esta enfermedad tienen el doble de probabilidades de ser hospitalizadas si la prueba es positiva para COVID”, comentó en conferencia de prensa el doctor Ricardo Luna, presidente de la Sociedad Mexicana de Obesidad (SMO), en el marco del Día Mundial de la Obesidad que se celebra este 4 de marzo.

México tiene una de las tasas más altas de sobrepeso y obesidad de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con el 73% de la población mexicana en riesgo.  Además, 34% de las personas viviendo con obesidad sufren obesidad mórbida que es el mayor grado de obesidad.  

“De acuerdo con nuestras proyecciones, las enfermedades relacionadas con el sobrepeso reducirán la esperanza de vida en México en más de 4 años durante los próximos 30 años. Se trata de la mayor reducción proyectada entre los países de la OCDE. Pero lo más trágico es el crecimiento de la obesidad infantil, la cual se ha duplicado de 7.5 % en 1996, a 15 % en 2016. Se espera que la obesidad infantil aumente en un 60% en la próxima década, alcanzando los 250 millones en 2030 a nivel mundial”, señaló la doctora Donna Ryan, ex presidenta de la World Obesity Federation.

PUBLICIDAD
Foto: Archivo, Adobe Stock.
Comprender el papel de la obesidad y el COVID-19 debería ser una prioridad de salud pública, dada la alta prevalencia de esta condición en nuestro país. Tener  un IMC de 30 o más aumenta el riesgo de que una persona desarrolle un caso grave de COVID-19 en un 27%; mientras que un IMC de 40, o más, duplica el riesgo.  

El objetivo que se desea lograr con el Día Mundial de la Obesidad, que se conmemora cada 4 de marzo, es romper estigmas, promover y apoyar enérgicamente el seguimiento, la vigilancia de la obesidad y el tratamiento farmacológico, así como la investigación innovadora sobre las causas y las estrategias óptimas para prevenir y tratar la obesidad seriamente. Esta enfermedad requiere de un tratamiento farmacológico eficaz, seguro y accesible para el paciente como cualquier otra enfermedad crónica.

Contenidos relacionados


Las estrategias de prevención de la obesidad deben desarrollarse, probarse y aplicarse a lo largo de toda la vida, desde antes de la concepción, durante la infancia y hasta la edad avanzada, coincidieron los expertos.

La pandemia ha demostrado que una respuesta social y mundial a una enfermedad es posible. COVID-19 también ha expuesto el imperativo de abordar otros desafíos de salud global como la obesidad, una enfermedad que no recibe una priorización acorde con su prevalencia e impacto, aunque está aumentando más rápidamente en las economías emergentes; hay que recordar que es una puerta de entrada a muchas otras enfermedades, es momento de trabajar todos en conjunto para tomar acciones.