Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La Asociación de Productores de Molcajete de la tenencia San Nicolás de Obispo, municipio de Morelia, recibió este viernes 5 de marzo el título de su marca colectiva Molcsanic, molcajetes de piedra con aval de Región de Origen, por parte del Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI). El presidente de la agrupación civil, Luciano Martínez Martínez, aseveró que para los artífices de la localidad es importante contar con este registro “porque es un sello de calidad para con nuestras artesanías, por lo que incluso podrán llegar a ser reconocidos a nivel internacional” La marca colectiva supone un paso importante, pues además de proteger la herencia de cientos de años de trabajo y tradición, coloca a la comunidad en la mira de expandir la imagen de sus molcajetes, disparar sus ventas y llevar desarrollo económico y social a las decenas de familias de San Nicolás Obispo dedicadas a esta actividad. Durante el evento para dar a conocer este logro de la tenencia moreliana, Luciano Martínez recalcó que “en este momento se está haciendo historia en la comunidad”, debido a que este registro ante el IMPI se había estado buscando desde años atrás y “para nosotros es un orgullo que estos molcajetes, que se han trabajado desde cientos de años atrás, lo reciban, incluso me atrevería a decir que son técnicas prehispánicas”. Ahora sí tenemos una identidad, que representa nuestro trabajo, hablar de Molcsanic es hablar de calidad y podemos incluso ser reconocidos a nivel nacional e internacional”. Luciano Martínez Martínez, presidente de la agrupación civil. Por su parte, Gabriela Desireé Molina Aguilar, secretaria de Fomento Económico en Morelia, comentó que están emocionados por este logro, “porque quienes hemos transitado en las instituciones públicas hemos aprendido que diseñar y ejecutar políticas publicas de largo aliento es lo que genera bienestar en una sociedad y en una comunidad, por lo que tienen que ser la puesta para en realidad transformar este país, este estado y esta ciudad”. En este sentido, recordó que en agosto del año pasado se comenzó a construir este proyecto, con compañeros de la comunidad, entre ellos, José de Jesús Hernández y Luciano Martínez, quienes junto con todos los compañeros fueron parte de un proceso colectivo que ya se había intentado en otras ocasiones y que incluyó un estudio de caso y el proceso de manufactura: “Tuvimos también la oportunidad de generar la acta constitutiva y los trámites fiscales, notariales, y en el camino pensamos que no llegaríamos, porque además justo en el proceso de registro, las instituciones federales están rebasadas de trabajo, así todo el proceso no solo fue colectivo, fue autónomo y como autoridad”. Una de las razones que llevó a registrar una marca colectiva ante el IMPI, dijo, “fue el valor en sí mismo de la artesanía, que puede ser diversa, mágica, como el territorio que habitamos: Morelia”. Agregó la funcionaria local que “la artesanía es un producto de la inclinación mexicana por cubrir la vida cotidiana y cuyo oficio es resultado de un proceso laborioso, que suele ser aprendido en el seno de la comunidad y el valor está más allá de lo decorativo y económico”. No obstante, resaltó que existen “amenazas” vigentes en la producción artesanal y en específico del tradicional del molcajete, “un ejemplo, porque no se paga el precio real, porque no se tiene una cultura de consumo local que valore este trabajo”. Resaltó también que esto propicia una comunidad que busca gestionar su propio desarrollo; “la marca es adoptada por una entidad colectiva, que sirve para identificar los productos en el mercado frente a los de su misma especie. No es lo mismo un molcajete de plástico y chino, que lo que hacen nuestros artesanos de San Nicolás de Obispo”, atajó. “Buscamos que, así como Capula con las catrinas, (las marcas colectivas) nos sirvan para preservar bienes patrimoniales y culturales como los que hoy presentamos”, reflexionó Gabriela Molina. ESPACIO EMPRENDEDOR OFRECE RESPALDO Bajo esta línea de ideas, el secretario de Desarrollo Económico en Michoacán, Jesús Melgoza Velázquez, declaró que “Molcsanic es una marca, es un sello de calidad” y así es como debemos entender los productos michoacanos. “Lo que acaba de ocurrir, es un importe paso que dan en la dirección correcta para darle calidad y darle competitividad a su producto a nivel internacional”. Recordó que Michoacán actualmente cuenta con 50 marcas colectivas, de las cuales el 90 por ciento son de productos artesanales y el 10 por ciento restante, corresponde a marcas de alimentos y bebidas. La primera marca colectiva en Michoacán fue el Queso Cotija, en 2005 y desde ahí ha existido un trabajo constante, especialmente de las propias comunidades, para acreditar sus productos. Finalmente, Jesús Melgoza hizo un llamado a los productores de molcajete, que conforman la asociación para que acudan a los programas que ofrece Espacio Emprendedor, “porque por medio de ellos, en menos de 30 días, pueden tener listo el diseño de su marca y el embalaje para que puedan entregar sus pedidos en paquetes de calidad”. También los invitó a sumarse y adherirse a la plataforma Mi Negocio Digital, pues aseveró que los molcajetes pueden ser comercializados con mucho éxito en línea, y con este apoyo podrán trabajar desde la comodidad de sus talleres y sin preocuparse de lleno por la logística, “porque la paquetería puede ir sus casas por los paquetes para poderlos llevar a sus clientes mientras los artesanos se centran en la elaboración de sus productos”.