Omar Cuiriz / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Tanto la OMS como autoridades de Salud del país han recalcado, durante toda la pandemia, que los lugares cerrados y sin ventilación se convierten en uno de los lugares con mayor riesgo para contraer el nuevo coronavirus. La recomendación es que las ventanas se mantengan abiertas o que se pongan a funcionar ventiladores y aires acondicionados. En Morelia, uno de los focos de infección -como lo han reconocido las mismas autoridades-, es el transporte público, por varias razones. La primera fue que al inicio de la pandemia, tanto choferes como los usuarios, se negaban a usar cubrebocas, y fue hasta que el gobierno del estado declaró como uso obligatorio, y se comenzó a negar el servicio a quien no lo portaba. Foto: Sam Herrera Jr. Foto: Víctor Ramírez. Luego, otro problema que aún se sigue registrando es la saturación de las unidades. Pues sobre todo en hora pico los choferes topan las combis y camiones sin contemplar un mínimo la sana distancia, pues las personas están encimadas. Además de que la petición de que portaran un gel antibacterial las unidades, simplemente fue ignorada argumentado que no tenían recursos. Al ser una red tan grande de transportes es ilógico que no puedan traer un gel, si hubiera interés de ellos se hubieran aliado con las universidades que lo estaban produciendo o con algún distribuidor, pero les vale y también le vale al gobierno que no se coordina con ellos", dice una usuaria que pidió el anonimato. Otro problema que también repiten los usuarios, pese a los llamados de las autoridades y que es de "sentido común", es el pago del pasaje. Un gran porcentaje de personas suele subirse al transporte y pasan de mano en mano los 9 pesos que se cobran o pasan otra cantidad y que el contacto se repita con el cambio. Lo recomendado, que debería ser obligado, es que la persona pague al subir y así evitar el contacto. NADA DE VENTILACIÓN Denuncias ciudadanas hechas llegar a esta casa editorial, reportan un fenómeno gravísimo que ha estas alturas de la pandemia tendría que estar resuelto, tanto por orden del gobierno, como por -repetimos- "sentido común" y es que las combis, principalmente, llevan las ventanas cerradas durante todo su trayecto. En varios recorridos se confirmó que no hay ventilación adecuada en las combis. Es importante recalcar que expertos han explicado que las mascarillas, por si solas, no evitan los contagios si la exposición es muy prolongada en los espacios cerrados con personas. Foto: Sam Herrera Jr. Foto: Víctor Ramírez La mascarilla reduce el peligro de infección, pero se complementa con otras medidas como acortar la duración en los lugares y que estos estén ventilados. La COVID se contagia por el aire, sobre todo en interiores. Los usuarios de redes sociales exigen que el transporte público esté siempre con las ventanas abiertas. "Antes de la pandemia uno se subía a la combi y le llegaban los malos olores, ahora imagínate saber que alguien puede estar contagiado y que las partículas del virus anden flotando dentro de la combi". LA IMPORTANCIA DE LA VENTILACIÓN Una vez que una persona infectada propaga el virus al aire, se tienen dos opciones: traer aire fresco del exterior o eliminar el virus con ventilación artificial o roseando aerosol sanitizante. El espacio interior más seguro es aquel que tiene mucho aire exterior reemplazando el aire viciado del interior. Cuanto más aire fresco del exterior haya dentro del transporte, restaurantes, bares, edificio, mejor. La ventilación consiste en introducir intencionalmente aire limpio en un espacio al tiempo que se elimina el aire viciado. El objetivo es mantener la calidad del aire en ese espacio y evitar que el virus que causa la COVID-19 se propague en espacios interiores. La OMS recomienda algunas medidas para lo anterior: Estudie utilizar la ventilación natural, abriendo las ventanas si es posible y seguro hacerlo. En los sistemas mecánicos, aumente el porcentaje de aire exterior mediante el modo de ahorro de energía, que permite configurar los sistemas para que utilicen hasta el 100% de aire exterior. Antes de aumentar el porcentaje de aire exterior, compruebe la compatibilidad con la capacidad del sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado, en lo que respecta tanto al control de la temperatura y la humedad como a la compatibilidad de la calidad del aire exterior e interior. De ser posible, aumente el flujo de aire total en los espacios ocupados. Desactive los mecanismos de control de la demanda de ventilación que reducen el suministro de aire en función de la temperatura o la ocupación.