Juan Carlos Huante / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. “Me cayó el veinte de que (el COVID-19) se trataba de una cosa muy compleja”, reconoció Silvano Aureoles Conejo, gobernador de Michoacán, al hacer una retrospectiva a un año del inicio de la emergencia sanitaria por la pandemia. Aún sin casos registrados, el 16 de marzo de 2020, el gobierno michoacano determinó suspender las clases y adelantar el periodo vacacional a partir del día 17 de marzo y hasta el 23 de abril, pero ya no hubo retorno a las aulas. Además, se implementaron las primeras medidas contra los contagios, como la suspensión del Tianguis del Domingo de Ramos en Uruapan, la obligatoriedad de que los espacios públicos contaran con gel antibacterial y mantuvieran visibles las indicaciones de la Secretaría de Salud; reprogramación de la Expo Fiesta Michoacán 2020, suspensión de las actividades no esenciales y eventos cívicos masivos y el reforzamiento de centros de detección de COVID-19 en aeropuertos, terminales de autobuses y en el puerto de Lázaro Cárdenas. COVID-19 LLEGA A MICHOACÁN Cinco días después del inicio de protocolos sanitarios preventivos de contagios, las autoridades informaron de los primeros cuatro casos positivos el 21 de marzo: tres en Morelia y uno en Lázaro Cárdenas. El primer paciente fue un proveedor de origen español de la empresa Arcelor Mittal, en el puerto michoacano, el cual se sometió al aislamiento. Los de Morelia: un hombre de 36 años que viajó a Europa del 1 al 15 de marzo; una mujer de 57 años que viajó a Turquía del 6 al 15 de marzo, y un ingeniero, de 54 años, quien también viajó a Turquía del 6 al 15 de marzo y presentó síntomas tres días después de su arribo a la capital michoacana. En el estado se irán contando por decenas los casos positivos, vaticinó Diana Carpio, secretaria de Salud del estado, y recomendó estar alerta desde todos los frentes para combatir la enfermedad en la entidad y reducir el riesgo de contagios. SE REGISTRA EL PRIMER DECESO Pasaron solo 6 días de la confirmación de los primeros contagios en la entidad para que se informara de la primera defunción. En Lázaro Cárdenas, un hombre de 71 años que presentó síntomas el 17 de marzo y hospitalizado el 25, falleció la madrugada del 26, a las 3:30 horas; no tenía antecedentes de viajes, indicó la autoridad sanitaria. Para entonces, las personas contagiadas aumentaron a 17 –incluyendo el deceso y un paciente recuperado–: 14 en Morelia, dos en Lázaro Cárdenas y una en Uruapan, y se registraban 105 casos sospechosos distribuidos en municipios como Apatzingán, Sahuayo, Pátzcuaro, Puruándiro, Hidalgo, Tlalpujahua, Maravatío y Zitácuaro. Foto: EFE. AISLAMIENTO OBLIGATORIO Un mes y seis días después de registrarse la primera defunción a causa del virus SARS-CoV-2 y con 124 contagios acumulados y 17 decesos, Silvano Aureoles decretó el aislamiento obligatorio a partir del 21 de abril de 2020. La medida incluía la restricción de la movilidad humana en el estado, con excepción para quienes realizaran actividades esenciales y quienes circularan sin justificación se les aplicaría una sanción que iba desde una multa hasta el aislamiento obligatorio. El uso obligatorio del cubrebocas también debía acatarse. Para mitigar los efectos del confinamiento por el paro de actividades, el gobierno estatal anunció apoyos alimentarios para las familias que serían entregados por la Policía Michoacán en el domicilio de las personas beneficiadas y se destinarán por orden de prioridad comenzando por personas contagiadas por el COVID-19, grupos vulnerables y personas que perdieron sus ingresos debido a esta contingencia. Foto, Víctor Ramírez. LA NUEVA CONVIVENCIA Luego de 41 días de confinamiento obligatorio, Michoacán inició una nueva etapa de la emergencia sanitaria a partir del 1 de junio: la “Nueva Convivencia”, con la reapertura de sectores públicos y privados de la vida económica y social, pero lo haremos con orden, en etapas, con vigilancia y evaluaciones permanentes, que implicó que durante todo junio los espacios públicos, negocios y empresas, se reabrirán al 25% de su capacidad; en julio aumentaremos al 50%, y en agosto al 75%, estableció Aureoles Conejo. Además, en todos los municipios se comenzaron a colocar banderas cuyo color indicaría el nivel de riesgo: la roja para máximo riesgo; la amarilla para alto riesgo; la verde, riesgo intermedio, y la blanca, riesgo controlado. Pero continuaron las restricciones para gimnasios, antros y bares, balnearios y lugares recreativos; la celebración de eventos deportivos, conciertos y eventos masivos. No así para algunos espacios como cines, teatros, carpas de circo y similares, los cuales podrían opera con un 25 por ciento de aforo y con el cumplimiento de estrictas medidas sanitarias. Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán. El gobernador también anunció que no habría regreso a las escuelas durante el presente ciclo escolar. Sin embargo, en 15 días hubo un incremento exponencial de contagios, con un promedio de 100 diarios, lamentó el mandatario estatal. Hasta esa fecha en la entidad sumaban 279 personas fallecidas y 3 mil 500 casos positivos, de los cuales mil 300 se agregaron al registro estatal los últimos 13 días; además, una de cada 10 contagiados estaban muriendo, según las cifras del gobierno michoacano. Terminó junio y se aplazó la reapertura de actividades al 75% por el alza en la incidencia del COVID-19, incluso se extremaron medidas de contención, como el cierre de bares y antros –que ya habían abierto– a las 11 de la noche de jueves a sábado y el cierre total los domingos; los tianguis tampoco abrirían el fin de semana y permanecerían cerrados los lugares recreativos como parques y jardines. Finalmente se liberó la fase 2, que duraría hasta el 31 de agosto para dar paso a una etapa de mayor apertura, pero la decisión nuevamente encontró obstáculo ante el incremento de los contagios. Al corte del 30 de agosto, Michoacán se encontraba cerca de los 15 mil contagios y acumulaba mil 158 decesos. MORELIA, EPICENTRO DE LA PANDEMIA Y LA RENUENCIA DE MORÓN Mientras el gobernador criticaba al Ayuntamiento de Morelia de no alinearse a las medidas implementadas por el gobierno estatal, ya que Morelia ya acumulaba 2 mil 559 casos positivos y 181 muertes, el presidente municipal, Raúl Morón, decidió no dar reversa a la reapertura económica del municipio. “Si sigue por la misma línea (Morón) sería condenar a mucha gente a enfermarse”, dijo Aureoles Conejo. “Acabo de tener una reunión con el Consejo Coordinador Empresarial, hemos estado analizando las circunstancias que está viviendo Morelia y a nosotros nos parece muy delicado regresarnos; por eso hemos acordado ahora con ellos cómo fortalecemos las medidas que hemos venido asumiendo, todos los lunes vamos a salir a hacer una verificación sanitaria y les hemos pedido a todas las cámaras empresariales que nos ayuden”, manifestó el alcalde. Finalmente, el 16 de octubre la capital michoacana superó a Lázaro Cárdenas en número de contagios y muertes por COVID-19 y se convirtió en el epicentro de la pandemia en el estado. El reporte técnico notificó 4 mil 695 casos confirmados, uno más que Lázaro Cárdenas, y 368 fallecimientos, frente los 259 del puerto michoacano. Foto: Sam Herrera Jr. / La Voz de Michoacán. Y en enero de 2021 la capital michoacana pasó a bandera roja y entonces Morón Orozco cedió: cierre total de actividades a partir de las 19:00 horas todos los días de la semana y cierre total de actividades no esenciales los domingos. Además, se incluye el uso obligatorio de cubrebocas en todo espacio público, así como la reducción al 30% en eventos deportivos y cancelación de aquellos de contacto físico; asimismo, se suspendieron los eventos masivos de cualquier tipo. DICIEMBRE, DETONANTE DE CONTAGIOS Silvano Aureoles lo advirtió: “Una fiesta o reunión puede significar una irresponsabilidad, porque puede terminar en una tragedia familiar. Reforcemos las medidas de prevención en nuestras casas y en nuestro día. No queremos que nadie nos falte el próximo año”. La consigna fue ‘quedarse en casa’, ‘no hacer posadas’, ‘celebrar Navidad solo con los que viven en el domicilio’, y en los primeros 18 días de 2020, de acuerdo con un informe oficial, sumaban 4 mil 641 contagios, que superaron a todos los registrados en diciembre y los pacientes COVID-19 comenzaron a llenar los hospitales. Foto: EFE. El disparo en los contagios obligó a la autoridad estatal a que, desde el 21 de enero, por nuevo decreto, se impusiera nuevamente el uso obligatorio del cubrebocas en vías y espacios públicos al aire libre; al interior de establecimientos –públicos o privados–, así como para usuarios, operadores y conductores de los servicios de transporte público. De no acatar las disposiciones estipuladas en esta ley estatal, habrá desde amonestaciones verbales, multas económicas conmutables por servicio comunitario hasta arrestos administrativos. Y a fin de romper la cadena de contagios, resultado de las fiestas decembrinas, volvieron las restricciones en la movilidad, como horarios limitados y cierres totales de tianguis y centros comerciales los fines de semana, sin excepción. En la epidemia, en Michoacán hicimos lo que se debía de hacer, lo que estaba al alcance técnica y médicamente, en una crisis de esta naturaleza, además desconocida en su momento. No veo que hayamos cometido error, o que nos hayan faltado cosas por hacer”.Silvano Aureoles Conejo, Al corte del lunes 15 de marzo, Michoacán alcanzó la cifra de 54 mil 954 contagios acumulados de COVID-19, con 194 nuevos casos, y suma 4 mil 696 decesos, con 24 más agregados al registro estatal. Morelia llegó a los 12 mil 626 casos positivos y a mil 214 pérdidas de vida a causa del virus SARS-CoV-2.