Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. – Diez años después de haber iniciado su construcción, este martes quedó formalmente inagurado el Teatro Mariano Matamoros en la capital michoacana. Con un costo aproximado a los 300 millones de pesos, esta emblemática construcción, ubicada a un costado de la Catedral de Morelia, tiene capacidad para recibir a más de 500 personas y albergará puestas en escena, espectáculos, conciertos, festivales internacionales y funciones de cine. Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán, encabezó la inauguración del teatro, un moderno espacio que brindará eventos de calidad a los morelianos. El mandatario estatal dijo que la apuesta es que Michoacán tenga un espacio moderno y digno del intercambio y expresión cultural y que no le pide nada a los mejores recintos del mundo. Han sido muchos los esfuerzos para que podamos llegar y aperturar formalmente este recinto y tiene que ver con la gran riqueza cultural, artística y de tradiciones que tiene Morelia, Michoacán”. Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán Aureoles recordó que este proyecto se visualizó por el año 2004-2005 y después de 4 administraciones y 6 gobernadores, hoy se está haciendo la apertura del teatro, que es la conclusión de un esfuerzo común entre la sociedad michoacana y el gobierno del estado. En tiempos de crisis, tan extraños, porque no nos imaginábamos que iba a pasar, hoy 16 de marzo del 2021, exactamente hace un año que se anunciaron las medidas para hacer frente a la crisis sanitaria, en el marco de esa situación abrir espacios como este vale la pena porque la cultura es una sin duda una herramienta y la cura para hacer frente a la adversidad.Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán Es importante recordar que la obra del Teatro Matamoros suma cerca de 10 años de retraso, ya que su proyecto original estaba planeado para que la inauguración fuera parte de los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, celebrada en el año 2010. Ayer, el mandatario estatal dio a conocer que, entre los meses de marzo y septiembre, 28 representaciones engalanarán este espacio, entre ellas L K'uinchekua, la Danza de los cúrpites, la presentación de la Orquesta Tata Vasco y el Ballet Folclórico. Asimismo, se dio a conocer que se realizarán dos presentaciones por semana y sólo se permitirá el aforo del 50 por ciento y con la aplicación de medidas sanitarias. En la zona donde ahora se ubica el Teatro Matamoros, fue originalmente una casa colonial que pasó por varios dueños desde el siglo XVIII y fue demolida de forma definitiva en 1938. Más de una década después, en 1950, se iniciaría la construcción del Cine Colonial, manteniendo algunos elementos de la fachada tanto del primero como del segundo piso. El Cine Colonial vivió el auge de la Época de Oro del Cine mexicano, al proyectar películas de celebridades de la época como María Félix, Pedro Infante, Mario Moreno “Cantinflas”, Emilio “El Indio” Fernández y Tin Tan, en un periodo en el que una visita al cine no era únicamente una forma de pasar el rato con la familia durante el fin de semana, sino que se trataba de un evento social elegante, en instalaciones más parecidas a las de un salón de baile que de una sala de proyección. Sin embargo, fueron solo tres décadas las que alcanzó a vivir el Cine Colonial, porque en los años 80s, junto con la decadencia del cine mexicano, prácticamente todos los eslabones de la cadena de la industria se fueron abajo y el inmueble ubicado en el Portal Matamoros de Morelia fue uno más de los numerosos cines que tuvo que cerrar sus puertas. Pasaron años en los que el inmueble quedó en desuso, en el portal ubicado en pleno corazón histórico de Morelia y nombrado por el héroe de la patria que murió fusilado precisamente en Valladolid en 1814. No obstante, esta vocación histórica y patriótica, fue la que sirvió de base para un proyecto de recuperación del inmueble, donde se proyectaba un teatro que se inauguraría en 2010, como parte de los festejos del bicentenario de la independencia y el centenario de la revolución mexicana. EL PASO A PASO DE LA OBRA