EFE / La Voz de Michoacán Ciudad de México. La tradicional y masiva procesión de Semana Santa de Iztapalapa, en el oriente de Ciudad de México, se celebrará a puerta cerrada por segundo año consecutivo a raíz de la pandemia de covid-19, informaron las autoridades locales. "Por segundo año consecutivo, será una escenifican simplificada, con el menor número posible de actores y estrictas medidas sanitarias", informó este martes la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, según recoge un comunicado. La 178 representación de la Semana Santa será a puerta cerrada en la Catedral de Iztapalapa, con un máximo de 40 personajes en escena y se retransmitirá por televisión e internet, como ocurrió el año pasado, cuando la pandemia apenas había comenzado. Brugada hizo "un llamado a todos los habitantes de la demarcación a no acudir al santuario y quedarse en su casa para dar seguimiento a los días de escenificación de los pasajes bíblicos". Un fuerte dispositivo policial rodeará el templo para evitar que se aglomeren feligreses a su alrededor el Viernes Santo, el próximo 2 de abril. México acumula 194.944 muertes y 2,16 millones de contagios, siendo el tercer país del mundo con más decesos, por detrás de Estados Unidos y Brasil. Iztapalapa, la alcaldía más poblada de la capital mexicana, empezó a representar su multitudinario Viacrucis de Cristo en 1843, cuando los vecinos se echaron a la calle para pedir el fin del cólera. Cada año, entre uno y dos millones de personas asisten a los festejos por la Semana Santa, que tienen como punto culminante la procesión del Viernes Santo en la que se simboliza la crucifixión de Jesucristo, interpretado por un joven que debe superar una estricta prueba de selección. Miles de vecinos participan en la representación, ya sea como nazarenos o romanos. El pasado año, la masiva representación también tuvo que hacerse a puerta cerrada y según las autoridades locales fue seguida por 5 millones de personas de forma telemática. Con 97.8 millones de creyentes, México es el segundo país del mundo con más católicos, después de Brasil.