Angélica Ayala / La Voz de Michoacán Salvador Escalante, Michoacán. Los municipios de Pátzcuaro, Erongarícuaro y Salvador Escalante han sufrido la mayoría de los incendios forestales registrados de enero a la fecha, los cuales han sido intencionales para el cambio de uso de suelo para el cultivo del aguacate o para ampliar la frontera agrícola, informó Manuel Gutiérrez Castillo, encargado de despacho de la Delegación Pátzcuaro-Zirahuén de la Comisión Forestal de Michoacán (Cofom). Tras la capacitación a los integrantes de las brigadas contraincendios de Santa Clara del Cobre, Opopeo y Zirahuén, el funcionario estatal informó que este año se tienen pocas posibilidades de que se registren menos incendios que el año pasado, esto por las altas temperaturas que se han tenido: “Es un año caluroso, las temperaturas van a ser muy altas, las heladas también fueron un factor porque secaron toda la cubierta herbácea, con cualquier colilla que avientes o simplemente una botella que tire una persona, se hace el efecto lupa y con eso de inmediato se presenta un incendio, sobre todo en los pastos secos”. Foto, Angélica Ayala. Este año, dijo, se está trabajando con cinco brigadas integradas por 10 elementos, “faltaba iniciar la de Salvador Escalante, por eso estamos aquí, explicando y detallando la información a los brigadistas. En Quiroga la iniciamos desde el 25 de febrero, en Pátzcuaro, el 1 de marzo, y ya se tienen en Erongarícuaro y Tzintzuntzan”, todas son convenidas con los respectivos ayuntamientos. Además, se cuenta con las Brigadas de Voluntarios en las comunidades purépechas de Santa Fe de la Laguna, San Andrés Tziróndaro, San Jerónimo Purenchécuaro, estas pertenecientes al municipio de Quiroga, así como en la Zarzamora y Yotatiro, del municipio de Erongarícuaro. Estas brigadas las conforman en su mayoría son comuneros o ejidatarios, de las mismas localidades. En Pátzcuaro además de las brigadas oficiales, se cuenta con el apoyo de Protección Civil Municipal y los Bomberos Voluntarios. A pesar de los intensos calores que se han registrado en los últimos días, en Tzintzuntzan solo se ha registrado un connato de incendio, mientras que en Huiramba y Lagunillas, hasta el momento no se han tenido ninguna conflagración. Manuel Gutiérrez, informó que las igniciones registradas son originadas para el cambio de uso de suelo, “que se salen de control para aumentar la frontera agrícola y frutícola, como es el caso para huertas de aguacate y de cultivos de granos básicos, y, algunos que andan quemando los esquilmos agrícolas y también se les sale de control”, ya que una brasa que vuele puede ocasionar un incendio. Aunque la actividad de cambio de uso de suelo por incendios intencionales es un delito, el informante mencionó que es muy difícil encontrar a los culpables y presentarlos a la fiscalía de delitos ambientales, “hasta ahorita no hemos sabido concretamente quienes son los que queman si supiéramos se le acercaba a la autoridad competente, pero hasta ahora no hemos tenido esa información” En comparación con el año pasado, donde se registraron un total de 51 incendios forestales, en lo que lleva enero a esta fecha de marzo, son 22 las conflagraciones, “el año anterior iniciaron los incendios más tarde, andamos muy arriba con relación del año pasado, donde tuvimos una afectación de quinientas veintiséis hectáreas, este año considero que vamos a ir por arriba de eso, además de la temporada de secas”, como ejemplo citó que la precipitación pluvial en Salvador Escalante comúnmente era de 1200 mililitros, el año pasado solo fue de 900, mientras que en Pátzcuaro solo capto 750 mililitros, lo que también afecta en el atraso de la temporada de lluvias y amplía la de incendios forestales. Otro de los problemas a los que se enfrentan las brigadas, es la incidencia de las conflagraciones, como el caso del Cerro del Yugo, “hemos apagado tres veces el incendio, totalmente liquidado, y muy raramente vuelve a surgir, podemos decir que son intencionales, porque las tres veces que lo hemos apagado y reincide”.