Notimex/La Voz de Michoacán Budapest. El partido del jefe de gobierno de Hungría, el conservador nacionalista Víktor Orbán, ganó las elecciones parlamentarias con 48.9 por ciento de los votos, dijo la oficina electoral en Budapest, citada por la cadena alemana Deutsche Welle. Ante sus seguidores en Budapest, Orban confirmó su triunfo electoral, el tercero consecutivo después de 2010 y 2014. https://twitter.com/dw_espanol/status/983056410471813121 Orban, miembro del gobernante partido Fidesz, calificó el resultado de una "gran victoria para Hungría". Según la Oficina Nacional Electoral de Hungría, el ultraderechista partido Jobbik, liderado por Gábor Vona, alcanzó el 20 por ciento, y la coalición de izquierdas, formada por los socialdemócratas y "Diálogo" que apoyó a Gergely Karácsony, con un 12 por ciento. Los resultados dan a Fidesz cuatro puntos porcentuales más que en 2014 y se prevé que consiga la mayoría de dos tercios en el Parlamento, con 133 escaños. Orbán dijo a sus seguidores "ganamos" poco después de que se conocieran los resultados. Queridos amigos, tenemos una gran batalla detrás nuestro, nos hemos asegurado una victoria histórica...tuvimos una oportunidad, creamos una oportunidad para poder proteger a Hungría", dijo, tras señalar que "la alta participación deja cualquier duda en suspenso". Orbán, un severo detractor de la entrada de migrantes y el más duro crítico de la política migratoria de la Unión Europea (UE), habla continuamente del tema migratorio, acusando con frecuencia al multimillonario estadounidense de origen húngaro George Soros. El primer ministro acusa a Soros, un superviviente del Holocausto, de mover los hilos de la UE y dirigir una masa migratoria de musulmanes a Europa. El objetivo de Soros sería robar al pueblo del Viejo Continente su "identidad nacional y cristiana", según el político. El primer ministro ha convertido su teoría conspiratoria en un mantra en todo el país, que sirve también como medio para difamar a las organizaciones civiles críticas con el Gobierno, algunas de las cuales son apoyadas por Soros, un millonario de 87 años que aboga por la democracia y los derechos humanos en el mundo. La oposición acusa a Orbán de desmantelar la democracia y de derivar recursos estatales y fondos europeos hacia oligarcas afines. Durante la campaña electoral, la izquierda y la extrema derecha confiaban en que podrían beneficiarse de un cierto desgaste de Orbán por acusaciones de corrupción en su entorno más inmediato. Los expertos vaticinaron de hecho que una movilización masiva de los votantes y una alta participación podrían ser una ventaja para la oposición, lo que al final no ha sucedido. Con información de El Universal.