Héctor Jiménez y Arved Alcántara / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Con el inicio de campañas electorales rumbo a las presidencias municipales y las diputaciones locales aumentaron las violaciones al protocolo contra la enfermedad del coronavirus (COVID-19). Pese a existir un decreto sanitario del Gobierno del Estado, acuerdos firmados por parte de los partidos, recomendaciones comunes a nivel federal e incluso esquemas impulsados por el EM, actores políticos y autoridades han sido prácticamente omisos en el tema y convertido el proceso de campaña en focos de riesgo sanitario. Destaca que, prácticamente con el arranque de las campañas, desaparecieron los Guardianes de la Salud. Por un lado, prácticamente todas las fuerzas políticas y candidatos han incurrido en una o varias faltas: desde el no usar cubrebocas, organizar eventos masivos, no respetar el protocolo para municipios con Bandera Amarilla, propiciar aglomeraciones de personas, no guardar la sana distancia y evitar visitar personalmente domicilios, entre otros. Por otro lado, autoridades que no han podido convenir o llamar siquiera de manera enérgica a respetar los protocolos. En el papel, el esquema de Guardianes de la Salud se ha desactivado al momento de entrar las campañas; ya no se realizan rondines de vigilancia, ya no hay recorridos sanitarios, no hay personal realizando recomendaciones y no existen sanciones, amonestaciones ni intención de generar llamados de atención. La llamada voluntad política, a la que apeló hace algunas semanas el secretario de Gobierno en Michoacán, Armando Arévalo Hurtado, no ha existido de ninguna de las partes involucradas: partidos políticos y autoridades parecen haber realizado una tregua sobre el tema y puesto pausa a la prevención sanitaria con tal de continuar un proceso de campañas lo más normal que se pueda. A los mítines se suman también los actos protocolarios en decenas de cruceros, invadidos por decenas de personas y aspirantes que buscan el voto ciudadano, mientras que a la opinión pública expresan críticas a las estrategias de control de la pandemia. MORELIA, CAPITAL DE LAS AGLOMERACIONES Sólo en la ciudad de Morelia se dieron al menos tres eventos multitudinarios en plazas públicas al arranque de las campañas el día lunes, a las que se suman reuniones con decenas de integrantes de sectores productivos y recorridos en espacios públicos donde los candidatos fueron fotografiados sin cubrebocas. El candidato a Morena por la presidencia de Morelia, Iván Pérez Negrón, tuvo su arranque de campaña en la Plaza Jardín Morelos, que ya ha sido el escenario de múltiples violaciones al protocolo sanitario a lo largo de la pandemia por parte de su partido. A pesar de que en eventos anteriores se intentó separar las sillas de los asistentes con un metro y medio de distancia, en el inicio de campaña realizado este lunes no se siguió la misma medida y en consecuencia se registró una aglomeración de cientos de personas. Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán. El Protocolo Sanitario para el Proceso Electoral marca que en el caso de municipios con Bandera Amarilla de riesgo por la enfermedad de coronavirus (COVID-19) “el aforo permitido en reuniones y asambleas será del 30 por ciento y la entrega de propaganda y visitas domiciliarias las podrán realizar un máximo de tres personas”. Sin embargo, en el primer evento del abanderado de Morena se tuvo una ocupación a simple vista mayor de lo permitido en la Plaza Jardín Morelos. Adicionalmente, los integrantes del presídium se retiraron el cubrebocas antes de hacer uso del micrófono y los asistentes rompieron totalmente la sana distancia al término de los mensajes. A esto se suma que Pérez Negrón posó en fotografías junto al todavía fallido candidato Raúl Morón Orozco, quien formó parte de caravanas sin uso de cubrebocas y una manifestación en las oficinas nacionales del Instituto Nacional Electoral (INE) donde también se violaron las normas de prevención contra la COVID-19. Entre los demás puntos del protocolo sanitario destaca el uso obligatorio de cubrebocas, evitar o reducir al mínimo el contacto físico entre personas y la conglomeración en ambientes intramuros y extramuros, la designación de un responsable que garantice la correcta implementación de las medidas sanitarias aplicables, además de que durante el desarrollo de estas actividades será necesario que las personas usen el cubrebocas y mantengan una distancia de 1.5 metros para disminuir el riesgo de contagios. En el apartado 4.2 el IEM detalla que para las caravanas y recorridos deben apegarse a las consideraciones, tanto para los candidatos como para la totalidad de colaboradores que participen en la organización de este, deben someterse a una prueba de temperatura corporal y durante el recorrido mantener el monitoreo esporádico. Evitar ingresar a las viviendas de las personas. La candidatura y simpatizantes que deseen participar deberán hacerlo con cubrebocas y protección ocular o careta. No saludar de beso, mano o abrazo. En caso de que haya distribución de folletería o similares, se deberá́ realizar con guantes, mismos que deberán cambiarse periódicamente y realizar lavado y desinfección de manos entre cada cambio de guantes. Además, en caso de realizar caravanas en vehículos automotores, se deberá evitar la sobreocupación de los vehículos e incluso privilegiar una menor cantidad de personas en su interior en relación con su capacidad máxima. DOMINAN EVENTOS MULTITUDINARIOS En otro evento multitudinario, Guillermo Valencia Reyes, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), también llevó a cabo su arranque de campaña en la Plaza Jardín Morelos, reuniendo nuevamente a cientos de personas en esta sede. Tanto el aspirante, como el dirigente nacional Alito Moreno y el candidato a la gubernatura de Michoacán, Carlos Herrera Tello, lucieron sin cubrebocas durante el encuentro. Posterior a su arranque de campaña, siguió un evento con decenas de jóvenes en los que el candidato y otros liderazgos nacionales y locales del PRI fueron fotografiados en múltiples ocasiones sin mascarillas. También formó parte de un evento con integrantes de su partido y directivos de festivales en un restaurante del centro de Morelia con una asistencia de al menos 20 personas que no portaban cubrebocas. En tercer término, Alfonso Martínez Alcázar, candidato por el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), realizó su arranque de campaña en la Plaza de La Paz, ubicada sobre la avenida Héroes de Nocupétaro de Morelia. De forma similar a los anteriores dos candidatos, reunió a cientos de personas en este espacio público a pesar de que el Protocolo Sanitario para el Proceso Electoral marca que debía guardarse un aforo máximo del 30 por ciento. Luego de este evento, el exalcalde de la capital michoacana formó parte de un encuentro con decenas de recolectores de residuos, así como con otros trabajadores de sectores productivos. Destacó que, en sus recorridos por tianguis de la ciudad, fue fotografiado sin cubrebocas junto con Carlos Herrera, charlando y teniendo contacto físico con decenas de locatarios. A esto se sumó que el aspirante en algunas ocasiones sí usaba la protección, pero dialogaba con personas que no la cumplían. Eventos similares ocurrieron con los representantes de las otras fuerzas políticas, tanto en espacios públicos como cerrados, donde pese a que en algunos se intentó arreglar sillas a una distancia prudente, el número de personas era inadecuado y al final se rompieron los protocolos ante la intención de tomarse las fotos y saludar a los aspirantes. Los cruceros de Morelia también han sido lugares de múltiples violaciones. Candidatos a la Presidencia Municipal, diputaciones y sus equipos de campaña se acercan a los automovilistas en muchas ocasiones sin cubrebocas en donde propician contactos físicos innecesarios y aglomeraciones de personas, rompiendo con la normativa de no más de tres personas en el mismo espacio para realizar este tipo de actividades. Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán. Peor aún, ha habido cruceros donde se encuentran los equipos de dos o más candidatos y cada uno vuelve una esquina un foco innecesario de riesgo en medio de los procesos electorales y una contingencia sanitaria que está muy lejos de terminar. Situaciones similares se han vivido en Uruapan, Pátzcuaro y Lázaro Cárdenas, municipios también con Bandera Amarilla en donde las actividades proselitistas deberían estar, presuntamente, acotadas ante el riesgo de contagio. No obstante, llama la atención que en sus discursos de campaña todos los candidatos señalan fallas en las estrategias de control de la pandemia.