Francisco Mora Alcaraz/La Voz de Michoacán Tacámbaro, Michoacán. En la ciudad de Oudenaarde, Bélgica, existe una plaza importante que lleva por nombre: “Tacámbaro”, la engalana el monumento conocido en aquel país como: “La Dama Triste”, ella mira hacia éste territorio michoacano, la rodean diversos símbolos de luto esculpidos en mármol de carrara. Los detalles del espacio belga, están separados de la Plaza Nicolás de Régules en Tacámbaro, por 9,000 kilómetros y 153 años de historia. La Batalla de Tacámbaro, ocurrida en la madrugada del 11 de abril de 1865, significa el suceso en que las tropas republicanas, al mando del General Régules, derrotaron a la Guardia Belga de la Emperatriz Carlota, durante la Segunda Intervención Francesa. La segunda intervención francesa El reconocido historiador tacambarense Gabriel Silva Mandujano, en su libro,La Batalla de Tacámbaro, nos recuerda que después de la Guerra de Tres Años librada entre conservadores y liberales, éstos últimos encabezados por el entonces Presidente de la República, Benito Juárez; vino el decreto en que se estipulaba la suspensión temporal de pagos por la deuda externa a Inglaterra, España y Francia. Las dos primeras naciones aceptaron la propuesta de Juárez, no ocurrió lo mismo con Francia, gobernada por Napoleón III, quien vio en la situación una oportunidad para enviar tropas a México, apoyado por los conservadores y con fines de restaurar la monarquía mediante la asignación de un príncipe. Napoleón suponía que la ocupación de México por parte del ejército francés sería sencilla, sin embargo, no fue así, recordemos que el 05 de mayo de 1862, vivieron la derrota al intentar ocupar la ciudad de Puebla, con lo cual se vieron impedidos en su plan de avanzar hacia la capital del país; fue hasta 1863 cuando entraron en ambas ciudades y otras principales, tras aumentar el número de efectivos de su ejército a 28 mil elementos”, expuso para La Voz de Michoacán el maestro Gabriel Silva Mandujano. La llegada de Maximiliano y Carlota Don Fernando Ruiz Santillán, Presidente del Centro Cultural Amalia Solórzano, habla al respecto sobre el apoyo que el grupo conservador brindó a Napoleón III, negociándose la instauración de una monarquía, para lo cual se procedió a la búsqueda del perfil adecuado que ocuparía el trono; es así comodespués del análisis de largas listas de candidatos, se determinó que Maximiliano de Habsburgo, hermano del emperador Francisco José de Austria-Hungría era el indicado, casado con la princesa Carlota, hija de rey Leopoldo I de Bélgica, cuya importancia política ayudaría a fortalecer los planes monárquicos en México. Para más información checa nuestra edición impresa del 11 de abril.