Sara Pulido / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Con emociones encontradas, visiblemente emocionado y al mismo tiempo ilusionado, orgulloso de sus jugadores, así se vio a Ricardo Valiño, director técnico de Atlético Morelia luego de que su equipo obtuvo su boleto a la Gran Final de la Liga de Expansión tras vencer a los Potros de Hierro del Atlante por global de 2-1. El estratega de los michoacanos no pudo dejar de alabar a la afición purépecha, esa que les llevó serenata un día antes del duelo en Semifinales, que estuvo presente en el estadio Morelos en esta noche histórica pero que además, nunca ha dejado de soñar con el equipo de sus amores. Muy contento porque yo les había dicho que esta era una serie de 180 minutos pero contento por el refuerzo de los muchachos. Tengo sensaciones encontradas, siento una felicidad muy grande por dentro de poder entrenar a este grupo de jugadores que dejan en cada partido, entrenamiento y hoy tienen la posibilidad de pelear una final ante una gente que le tiene mucho cariño al equipo; la fiesta que se armó en el estadio es algo fantástico”, expresó. “Siento que el equipo responde; que los jugadores están comprometidos y hoy me queda la satisfacción de darle una alegría la gente que no me queda ninguna duda, es de Primera División”, complementó. Aseguró que pese a la gran alegría por clasificar a la final, hoy se festeja pero mañana se trabaja en corregir errores: “Creo que tuvimos situaciones claras de mano a mano que pudieron haber hecho que liquidáramos la serie y en estas instancias finales hay que tener la cabeza fría. Hoy queda descansar y mañana preparar el partido de la final”. Valiño envió a su vez un mensaje a la afición: “Que disfruten este momento. Hoy Atlético Morelia está en lo más alto y eso nos tiene que generar una satisfacción a todos. Se va a volver a vivir una final en su casa y una final no se juega todos los días”. Y recordó que el camino para llegar a esta final, no fue nada sencillo: “No fue nada sencillo. Tanto jugadores como cuerpo técnico tenemos una alegría enorme porque no fue fácil, iniciamos la pretemporada con diez jugadores, después en Cancún nos contagiamos de Covid los del cuerpo técnico, estuvimos en una habitación por varios días; fue difícil”. La alegría de la calificación a la gran final, llevó a varios aficionados hasta el Centro Histórico de Morelia para retomar aquellas míticas celebraciones en la Fuente de Las Tarascas. Y es que cuatro años pasaron desde aquél gol histórico de Raúl Ruidíaz que salvó a Morelia y lo dejó en Primera División un 7 de mayo de 2017. Hoy la historia es distinta, el equipo volvió a llamarse Atlético Morelia y lo más importante, se encuentra en la pelea por ascender al máximo circuito. Pero algo que no ha cambiado, es que aficionados de hueso colorado se hicieron presentes en el corazón de la capital michoacana para festejar.
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