Juan Bustos / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. A pesar de no tener un nombramiento burocrático y sindical como docentes, las figuras educativas del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) son auténticos maestros, muestra de ello es la labor Reyna Rangel Cortez, quien año con año atiende un pequeño grupo de niños en el Jardín de Niños Miguel Hidalgo, en la comunidad de La Cofradía. En esta población la contingencia sanitaria condicionó la atención educativa, pero no las ganas de seguir enseñando y aprendiendo. El contexto social, económico y de infraestructura vuelven imposible mantener los cursos a distancias, así que aquí las clases presenciales se han mantenido desde hace tiempo; la maestra ha agregado a la fórmula diaria el cuidado de la salud e inculcado el cuidado de los miembros de la comunidad para evitar contagios. La Voz de Michoacán visitó La Cofradía, pequeña comunidad ubicada en la tenencia de Atécuaro en Morelia, donde se ubica este servicio educativo de Conafe y donde por las características de la escuela, con menos de diez alumnos la mayoría de ocasiones, los sindicalizados no acuden a dar clase. Pero maestra nunca ha faltado y Reyna Rangel cumple ya cuatro años de una labor que, además, de conocimientos en pedagogía requiere una voluntad de servicio como pocas. Vecinos del bosque El pequeño Jardín de Niños, rodeado de algunas viviendas y con el bosque como vecino, tiene apenas un aula para la atención de los infantes, que representa la única oportunidad de la oferta educativa de este nivel para los niños de la zona de Atécuaro; la docente es de la comunidad y ha logrado formarse como maestra y educadora gracias al mismo apoyo del Conafe. “Mi función es llevar educación, estoy realizando mi servicio social en este ciclo escolar; ahora nos ha tocado trabajar bajo un escenario distinto, trabajamos martes y jueves dividiendo el grupo por la mañana y por la tarde”, explicó sobre cómo han sorteado el tema de la pandemia. Detalló que gracias a Conafe ha podido incluso, combinar su formación como docente, al estudiar en el Instituto Michoacano de Ciencias de la Educación (IMCED) y ser Líder Educativo Comunitario (LEC), “mi intención es seguir frente a grupo, ser educadora, tengo la intención de seguir un año más atendiendo este servicio”. Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán. Destacó que desde su primer año de servicio comenzó a estudiar también su carrera en pedagogía y quiere continuar ejerciendo como maestra; “voy a continuar en Conafe para solventar los gastos de mi maestría”. Y es que Reyna Rangel atravesó por un contexto similar al de los pequeños que ahora apoya, sabe de primera mano la relevancia de ser maestra en este tipo de poblaciones y confía en lograr un cambio positivo no sólo positivo para sus pequeños, sino para ella misma. Recordó que ella, siendo de la comunidad, también estudió, por ejemplo, en un preescolar de Conafe; asimismo, atendió la pequeña primaria de la comunidad. Posteriormente estudió su preparatoria en el Colegio de San Nicolás, para definirse por la carrera de Ciencias de la Educación, en el IMCED. Maestros, directivos y gestores Explicó que la labor de los docentes es fundamental en comunidades alejadas, mucho más en tiempos de pandemia, donde las políticas públicas parecían no haber alcanzado para estas zonas vulnerables, por ello se sentía orgullosa: “es significativa la función, somos Líderes Educativos, pero tenemos la función de docentes, además de que hacemos muchos papeles, esto se reconoce por las mismas comunidades que nos consideran maestros y personas a las que se les tiene mucho cariño”. Consideró que, si bien el Conafe hace una labor importante de llevar educación y la capacitación de los docentes, siempre requiere mayores apoyos, “condiciones para los estudiantes de todos los niveles por parte de todos los niveles”. “En algunos casos no tenemos salones o están en muy malas condiciones, asimismo, hace falta una mayor infraestructura. Se requiere mayores apoyos, para estar trabajando, pero desde fuera del Consejo, de los gobiernos, en donde también muchas veces hace falta apoyar a las familias”. Agregó la Reyna Rangel que algo fundamental tiene que ver con el acercamiento con los padres de familia: “precisamente nuestro nombre (Líderes Educativos) refleja el papel que tenemos en las comunidades, por ejemplo, si un padre de familia requiere algo de apoyo económico o de acompañamiento para algo, eso lo hacemos”. Son maestros, directivos de sus propios planteles e incluso gestores de apoyos para las comunidades. En el marco del Día del Maestro, admitió que es un festejo muy bonito en la comunidad porque siempre preparan una sorpresa: “lo importante, me parece, es disfrutar día a día de esta labor, nuestros alumnos nos consideran una parte importante de sus vidas y también para nosotros son ellos sumamente importantes”. Llegan donde la SEE y gremios fallan Cabe señalar que existen criterios operativos o de microplaneación educativa en los que en comunidades menores de 2 mil 500 habitantes y grupo de menos de 30 alumnos son los maestros del Conafe, tradicionalmente conocidos como figuras educativas, quienes toman el rol educador. Si se rebasa este límite se convierte en un servicio regular atendido por los docentes de la Secretaría de Educación del Estado (SEE). La problemática de esto servicios es notable. Por una parte, las organizaciones sindicales afirman que los gobiernos prefieren que los grupos en zonas rurales sean atendidos por maestros fuera de su círculo gremial, ya que representan un costo menor en el sostenimiento de los servicios. Al mismo tiempo, cuestionan la calidad educativa que, según los sindicatos, no es impartida por docentes profesionales pese a que muchos, como es el caso de Reyna Rangel, cuentan con carreras profesionales con formación docente, en Pedagogía e incluso en Ciencias de la Educación. Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán. Sin embargo, en el papel las cosas son distintas. Las comunidades rurales en muchas ocasiones han realizado protestas en la SEE reclamando porque los docentes recién egresados de los centros normalistas al poco tiempo abandonan y buscan lugares urbanos o cercanos a las grandes ciudades. Asimismo, no tiene constancia en la asistencia a clases al sólo acudir unos días a la semana o al mes. Los maestros del Conafe, en cambio, son todo compromiso, ya sea porque muchas veces son de las mismas comunidades o porque tienen una voluntad de servicio a prueba de todo. Líderes de comunidad Virma Silva Castillo, supervisora zonal de la región de Morelia de Conafe, expuso el vínculo comunitario es muy importante para las figuras educativas de Conafe, porque son las comunidades las que los arropan, les proveen de alimentación, hospedaje y protección a estos maestros, que son regularmente muy jóvenes. expuso que los retos de estas docentes se dan también en otros ámbitos, más allá de los relacionados con la enseñanza, como es el caso del llegar a las comunidades todos los días; “desde un camión que se hace algunas horas y te deja cerca de la comunidad, el viaje a pie o en algún animal que te presten los mismos pobladores”. Señaló que el sortear caminos agrestes o hasta el tema de la inseguridad de algunas zonas donde no hay autoridades policiales es parte de los desafíos que los jóvenes que deciden integrarse la Conafe enfrentan. “De repente, aunque vayas con el representante de padres de familia, nos toca dar la vuelta porque no se puede pasar, son zonas muy remotas o distancias muy amplias, pero sí se encuentra la delincuencia y es lo que frena las clases, pues luego eso obliga a que deserte algún docente”, dijo. Sobre la compensación, refirió que el recurso realmente es poco y el compromiso es mucho, por lo que dependen de la voluntad educativa de estos maestros: “la mayoría de nuestros Líderes lo hacen en la idea de continuar con sus estudios, igual no es mucho, pero solventa muchas situaciones”. Reiteró que los jóvenes que participan como maestros en el Conafe muchas veces tienen la vocación docente y la desarrollan ahí mismo, no obstante, subrayó que la mayoría tiene sus estudios en el campo de la enseñanza, si bien no necesariamente son egresados de las Normales públicas de Michoacán. La supervisora reconoció también que en el tema del éxito en la trayectoria educativa de los alumnos Conafe depende de contextos que escapan a lo educativo, “donde se presenta la deserción, por ejemplo, lo vemos en secundaria porque los alumnos tienen que integrarse a las actividades de la siembra”. A pesar de este panorama, sí hay historias exitosas de jóvenes que han cursado sus estudios en la estructura de Conafe y que han logrado formarse como profesionistas y que es algo que demuestra la pertinencia del Consejo. Tal es el caso de Reyna, que se alista ya para una maestría en temas docentes y plantea dedicar su vida profesional a la enseñanza, pese a que para muchos, como los docentes sindicalizados y quienes desconocen del tema, no pasan de ser meros instructores. “La entrega completa que tienen es algo que es constante y la dedicación es ejemplar; llegamos a la comunidad, llegamos con los niños y nos preguntan: ‘maestro, maestro, ¿nos vas a dar clases? Ellos no saben qué es una figura educativa o un Líder Educativo, para ellos eres su maestra o maestro, inspiras confianza y te vuelves pieza central del desarrollo de sus comunidades”.