Se desprende de la Antártida el iceberg más grande del mundo

Según los investigadores, este fenómeno puede tener importantes consecuencias en el clima porque las nubes influyen en regular la temperatura del planeta porque reflejan y filtran la radiación solar y, sin ellas, el clima sería mucho más cálido.

Foto: twitter

Agencias / La Voz de Michoacán

EUA. El mayor iceberg del mundo se ha desprendido de la plataforma de hielo Roone, al noroeste de la Antártida. La masa de hielo, de unos 4.320 kilómetros cuadrados, tiene una superficie algo mayor que la isla española de Mallorca, según las imágenes tomadas por satélite gracias a las capturas que manda la Misión Copérnico.

El iceberg, que tiene el nombre de A-76, tiene una longitud de unos 170 kilómetros de largo y una anchura de unos 25. Con esas proporciones de 4.320 kilómetros cuadrados, se trata del iceberg más grande del mundo, puesto que el más grande hasta ahora, el A-32A, era de unos 3.880 kilómetros cuadrados.

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El A-32A también se encuentra en el mar de Weddell. En comparación, el iceberg A-74 que se desprendió de la plataforma de hielo Brunt en febrero a principios de este año tenía solo 1.270 kilómetros cuadrados.

La gran masa flotante en el mar de Weddell ha sido detectada por la misión Copérnico Sentinel-1, formada por dos satélites de órbita polar que observan la Antártida, incluso sus regiones remotas, durante todo el año.

La denominación de los icebergs se compone a partir del cuadrante antártico en que son avistados originalmente, seguido de una letra secuencial. Si posteriormente la masa de hielo se rompe, como sucede en ocasiones, cada pedazo añade a su nombre una letra secuencial

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El deshielo del Antártico favorece que se formen nubes

Una investigación liderada por el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona (ICM-CSIC) ha descubierto que el deshielo que se está produciendo en los mares antárticos favorece que se formen nubes, lo que puede ayudar a reducir la radiación solar que recibe la región.

El estudio, en el que también ha participado la Universidad de Birmingham (Reino Unido), ha demostrado que en la atmósfera de la Antártida se forman partículas provenientes de los gases liberados por los microorganismos que habitan el hielo marino y las aguas que lo rodean y estas partículas generan aerosoles en la atmósfera que favorecen la formación de nubes en verano.

Según los investigadores, este fenómeno puede tener importantes consecuencias en el clima porque las nubes influyen en regular la temperatura del planeta porque reflejan y filtran la radiación solar y, sin ellas, el clima sería mucho más cálido.