Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad de México. El reparto de utilidades es un derecho laboral que debe otorgarse a los colaboradores, de acuerdo con el artículo 123 de la Constitución Política Mexicana, durante los meses de abril a junio incluso hasta julio en 2021. Esta prestación corresponde a un porcentaje de las ganancias de una compañía por la actividad productiva que ofrece en el mercado. Si eres un nuevo empresario, te compartimos algunas claves para entender a detalle este beneficio para tus empleados, y si eres trabajador te respondemos tus dudas sobre esta gratificación. Origen y evolución Se dice que un primer antecedente de esta prestación inició en una fábrica de vidrio en Pensilvania, Estados Unidos, en 1797, la cual nació a partir de la idea de fomentar buenas relaciones laborales con los trabajadores. En México, la primera mención sobre la participación de utilidades se registró en el discurso de Ignacio Ramírez, “El Nigromante”, escritor, poeta, periodista, abogado, político e ideólogo liberal, en julio de 1856. En éste exigía que los trabajadores recibieran una parte proporcional de las ganancias del empresario; la premisa sirvió de inspiración a los diputados del Constituyente de 1917. El segundo antecedente data de la legislación de Coahuila de 1916, misma que incluyó el derecho de los trabajadores al reparto de utilidades. A la fecha, este beneficio ha tenido diversas modificaciones en México. Tan solo este 2021, la reforma a la Ley Federal del Trabajo, responsable de regular la subcontratación laboral, ha marcado un límite al reparto de utilidades a fin de reducir los márgenes que pudieran surgir con motivo del retorno de la fuerza laboral a las empresas que generan las ganancias derivadas de los ajustes y regularización de las actividades de subcontratación que se lleven a cabo a partir de este año. Por lo anterior, se adicionó la fracción VIII al artículo 127 de la Ley Federal del Trabajo que fija el tope para la PTU, estableciendo dos nuevos límites para su pago: el primero por un máximo de tres meses de salario y el segundo por el promedio de la participación obtenida por el trabajador en los últimos tres años, aplicando el que más convenga al colaborador. ¿Cómo calcularlo y a quién le corresponde? Esta prestación es esperada por los trabajadores, en muchas ocasiones para poner en marcha proyectos, saldar deudas o simplemente ahorrar. ¿Cómo se calcula el monto de esta prestación? Aquí algunos puntos a considerar: El reparto de utilidades es aplicable a los trabajadores, con excepción de los directores, administradores y gerentes generales, que hayan laborado al menos durante 60 días en empresas cuyos ingresos acumulables para fines del Impuesto sobre la Renta (ISR) fueron de $300 mil pesos o más, según su declaración anual, y que tengan más de un año en funcionamiento. Esto independientemente de que los colaboradores ya no laboren en la empresa. Los trabajadores participarán en las utilidades de conformidad con el porcentaje que determine la Comisión Nacional para la Participación de los Trabajadores en las Utilidades de las Empresas, que actualmente es del 10% de la renta gravable determinada conforme a las disposiciones de la Ley del Impuesto sobre la Renta. La utilidad a repartir se dividirá en dos partes iguales: la primera se repartirá por igual entre todos los colaboradores, tomando en consideración el número de días trabajados en el año, sin importar el monto de los salarios; la segunda se distribuirá en proporción al monto de los salarios devengados por el trabajo prestado en el año. Se considera salario la cantidad que perciban los trabajadores en efectivo por cuota diaria. Las empresas que efectúen el pago de las utilidades a sus trabajadores, entre otros requisitos, deberán emitir el CFDI de nómina extraordinaria correspondiente, de acuerdo con la guía de llenado del comprobante de recibo de nómina y su complemento, emitida por la autoridad fiscal. Para lograr un cálculo exacto, sin complicaciones y sin temor a equivocarse, es recomendable utilizar herramientas digitales que, además de administrar la nómina de forma eficaz y clara, establece individualmente el monto correspondiente al reparto de utilidades conforme a los procedimientos establecidos en la legislación. Utilidades, oxígeno para las finanzas de los trabajadores En términos generales, el reparto de utilidades puede representar una oportunidad para reorientar las finanzas o liquidar deudas y sus respectivos intereses. Una de las primeras recomendaciones para capitalizar al máximo este derecho es fijar las prioridades personales y empresariales: ¿hacia dónde voy y cómo puedo continuar ese camino? También puede ser un recurso importante para ser invertido en alguna de las alternativas en los distintos instrumentos financieros o de fondos de inversión, incluso para hacer aportaciones voluntarias a la subcuenta del ahorro para el retiro. Para esto, es fundamental estar informado de los plazos, rendimientos y las condiciones que sean óptimas para cada necesidad y caso particular.