Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. A tan solo unos meses que comenzó a aplicarse la eliminación de personajes en los empaques de alimentos en México, se vislumbra un escenario en el que los niños crezcan sin la influencia de tigres, elefantes y ositos que sí tuvieron influencia sobre generaciones que ya son adultos, de tal manera que se daría paso a un piso más parejo para que los pequeños puedan tomar decisiones a la hora de elegir qué comer. “Creo que, de inicio, es algo bueno y por eso los empresarios estuvieron tan molestos por el etiquetado y las nuevas normas. Los niños ya van a tener la libertad de elegir y si visualmente ya no vienen esos atractivos pues es más fácil que puedan decidir por otro tipo de ingredientes saludables”, comentó Adriana Paredes, presidenta del Colegio Mexicano de Nutricionistas. Foto: Unicef. No obstante, también reiteró que no se deben “satanizar” determinados alimentos, sino que se debe enseñar su consumo de una forma moderada que no afecte a la salud. “Aquí es enseñarles que existen y que lo pueden consumir, pero de forma adecuada y moderada. No ocultar estos alimentos, sino enseñarles para que ellos sepan elegirlo. Porque tampoco es malo, es trabajar con ellos para que estén bien informados. Son ricos, porque sí son alimentos ricos en su sabor, pero deben enseñarse a consumirlos moderadamente”. Es importante recordar que la eliminación de personajes de empaques de alimentos entró en vigor este año en todo México y es una de las etapas de la nueva normativa de etiquetado de empaques que previamente inició por aplicar sellos de advertencia en los productos cuyo contenido implica un riesgo para la salud. Dichas estrategias buscan frenar el aumento de obesidad y sobrepeso que afecta al país. Según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), 62 millones de adultos viven con sobrepeso u obesidad a México, a los que se suman más de 12 millones de niñas, niños y adolescentes que también lo viven. A su vez, los datos más recientes de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) apuntan a que 12 mil 613 pacientes reciben tratamiento contra la obesidad. Sin embargo, se estima que la cifra total de personas del estado que viven con obesidad o sobrepeso es cinco veces mayor y llegaría a ser de más de 63 mil personas. Respecto a los avances que se ha tenido en esta estrategia en general, Adriana Paredes respondió que se han dado efectos muy diversos desde las personas que no entienden y no les ha interesado conocer el significado de las etiquetas, hasta quienes se alarman por todas las advertencias que tiene un producto, o quienes sí han usado esa información para tener una alimentación más saludable. “Muchas personas dicen que ni entienden, aunque al final el beneficio sería para su salud. Pero también es positivo que muchas personas ven los empaques y dicen “Trae tantos sellos” y mejor prefieren consumir otra cosa porque se asustan y dicen “Todo trae sodio”. Tampoco se trata de alarmarnos, únicamente es saberlo consumir porque de hecho ya lo consumían antes. Muchos empezaron a observar y se hicieron como detectives con las etiquetas. Pero también es chamba de los profesionales de nutrición, que tenemos que estar educando a las personas y sí he visto mejoría en mi círculo y mi consulta”. Desde su perspectiva, uno de los importantes efectos que tuvo el nuevo etiquetado fue que algunas personas dejaron de creer que determinado producto era sano únicamente por los colores y las palabras que presentaba su empaque, cuando en realidad tenía una composición igual o peor que productos competencia en el mercado. “Hay personas que creían que algo era saludable, pero ahora ven que es alto en calorías, es alto en grasa, tiene mucho sodio. A veces te lo pintan diferente. Se juega con nosotros desde el empaque, los colores. Incluso hubo un caso viral de uso churritos de nopal que resultó que tenían exceso de sodio, de calorías y la comparaban con unos de Sabritas que eran lo mismo o hasta tenían menos”. Cuestionada respecto a la fecha en la que ya podrán verse resultados de estas estrategias en contra de la obesidad y el sobrepeso, respondió que se trata de algo variable, pero puede esperarse en torno al año 2025, ya que se trata de un proceso lento que debe ir acompañado de muchas acciones de educación no solo a los adultos sino principalmente a los niños.