Sara Pulido/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Con el indulto de su segundo toro, que marcó nueva historia en la Plaza Monumental, así fue el regreso a Morelia de Sebastián Castella, quien en emotiva tarde demostró el por qué es considerado la figura francesa del momento, para salir triunfador indiscutible de la Corrida Internacional, en la que compartió cartel con el prestigiado rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza, quien por el contrario, quedó a deber. Ante una gran entrada en la mítica Plaza Monumental de Morelia, Castella y el sexto toro de la tarde, de nombre “Hortelano”, de la ganadería De La Mora, hicieron dúo para presentar una gran y emotiva faena, que al final se llevó un histórico indulto ante el pedido unísono del respetable. En sus dos intervenciones, el de Béziers, Francia, dejó ver la elegancia de su toreo; en su primer toro, “Superviviente”, de 587 kilos, únicamente se llevó las palmas, pero al recibir a “Hortelano”, ejemplar de 475 kilogramos, logró sacarle el máximo provecho ante la docilidad del toro; tal faena emocionó a los presentes quienes se pusieron de pie y lo ovacionaron al grito de “torero, torero” y “olé”, para minutos más tarde, pedir el indulto, al grito de “toro, toro” y fue así como en medio de una gran ovación, Castella se llevó dos orejas y un rabo simbólicas, producto del indulto, para consolidarse como triunfador indiscutible. Otros que tuvieron una gran tarde, aunque no pudieron igualar el indulto del francés, fueron los hermanos Joselito y Luis David Adame; el mayor de la dinastía tuvo dos sobresalientes actuaciones, ambas donde demostró su gran calidad con el capote y su gran estilo para torear. Joselito abrió con “Tocayo”, de 483 kilos, con el que fue certero con la espada y se llevó la primera oreja de la tarde. Llegó “Siete Mares”, de 505 kilos, con buena embestida que, desde su salida, auguró una excelente faena y no decepcionó, pues el mayor de los Adame no falló en su estocada para llevarse su segunda oreja de la tarde. Su hermano David tampoco se quedó con las ganas y demostró que sus escasos 19 años, también tiene gran futuro; abrió con dos orejas en una faena en la que lidió a “Calentano”, de 545 kilos, ejemplar de buena presencia que permitió mayor profundidad a la hora de la faena. El joven Adame no desaprovechó la oportunidad y le logró sacar vistosas tandas ante el constante grito de “olé”; logró un estocadón que le valió el grito de “torero, torero” y el aplauso de pie del respetable. No tuvo éxito en su segundo toro, “Arrojado”, de 518 kilos, con el que pinchó. El que salió mal y de malas fue Pablo Hermoso de Mendoza, quien a su primer toro no le pudo sacarle provecho y en el segundo estuvo a punto de redondear una gran faena, pero pinchó tres veces y dejó el ruedo entre abucheos y aplausos. De Mendoza abrió el festejo al recibir a “Río de miel”, ejemplar de 535 kilos, con el que erró en la estocada, y la misma dosis se repitió en el turno de “Dragón”, de 502 kilos, faena en la que el respetable se le entregó. Parecía que el cierre sería igual pero pinchó tres veces y no se despidió como quería.