El Universal/La Voz de Michoacán Ciudad de México. Medio centenar de personas tuvieron que ser atendidas por la Cruz Roja el día del entierro de Pedro Infante, su muerte causó desmayos, insolación, crisis nerviosa y golpes, siete personas que asistieron al sepelio fueron hospitalizadas. El 15 de abril de 1957 murió Pedro Infante Cruz, el Panteón Jardín, que hoy luce apacible, hace 61 años fue un lugar desolador, cuando miles de personas lloraron al artista y sus restos fueron sepultados. El cementerio ubicado al surponiente de la Ciudad de México, cinco racimos de flores de colores decoran la tumba del actor nacido en Mazatlán Sinaloa el 18 de noviembre de 1917, el pasto corto y verde le da un alegre toque a la última morada de una de las figuras más queridas de la Época de Oro. El busto de Pedro encabeza el homenaje luctuoso al ídolo de México, de un lado yacen los restos de Pedro, del otro los de su padre Delfino Infante, ahí también descansan los de su madre María del Refugio, y los de sus hermanos Ángel Delfino, María Carmela y José Delfino. https://www.youtube.com/watch?v=bdDVSqQ6LEg En la parte izquierda, donde está enterrado Infante, hay una inscripción en letras doradas que dice: "Pedro Infante Cruz falleció el 15 de abril de 1957. Perdimos a un ser que tanto amamos acá en la tierra, hacer Señor que por nuestras oraciones y ruegos consigamos cuanto antes un puesto para él en el cielo, desde donde vele por sus familiares. Su madre Refugio C.de Infante Su esposa María L.L. de Infante y hermanos” En la primera plana de EL UNIVERSAL del martes 16 de abril de 1957, se informó que Pedro Infante había muerto de manera trágica, el avión en el que viajaba se estrelló, y sus restos no se iban a poder exponer al público porque el actor había quedado totalmente desfigurado. El avión era un carguero que conducía a la Ciudad de México una fuerte remesa de pescado del Golfo, y llevaba como tripulación, además de Infante en calidad de copiloto, a Victor Manuel Vidal Lorca, piloto, y a Marciano Bautista, mecánico de aviación; el avión acababa de despegar del aeropuerto de Mérida. La aeronave pertenecía a la empresa Transportes Aéreos Mexicanos , S.A., línea fundada y regentada por Pedro Infante. Minutos después de haber despegado, el avión se desplomó en el patio de una casa donde una mujer, acompañada de un niño, lavaba ropa; ambos murieron. Por Pedro, desmayos, lágrimas y lamentos La Cruz Roja atendió a más de 60 personas que sufrieron desmayos, insolación, crisis nerviosa y golpes el día del entierro de Pedro Infante, siete personas tuvieron que ser hospitalizadas. Antes de ser sepultado, el protagonista de 50 películas y de más de 300 grabaciones musicales recibió un homenaje en el Teatro Jorge Negrete, en donde se congregaron masivamente sus seguidores. “Las mujeres lloraban llevando a sus hijos en brazos; los hombres apenas contenían las lágrimas y en sus rostros eran visibles las expresiones de profundo dolor”.