Redacción / La Voz de Michoacán Estados Unidos. Más de un centenar de empleados de uno de los hospitales más importantes de Texas, Estados Unidos, demandaron a su empleador que está decidido a actuar contra los asalariados no vacunados contra el COVID-19. El grupo hospitalario Houston Methodist había dado a sus empleados de plazo hasta el lunes para demostrar que habían recibido la vacuna. Los 117 demandantes consideran ilegal esa exigencia por considerar que las vacunas han sido aprobadas por las autoridades estadounidenses como parte de un procedimiento de utilización urgente. "No estamos contra la vacuna. Simplemente queremos estar más a gusto y contar con más investigación antes de inocularnos", dijo la enfermera Jennifer Bridges hace unas semanas. Vencido el plazo del lunes, el hospital dijo en una nota interna que los renuentes serán suspendidos sin recibir paga y luego despedidos si persisten en desacatar la orden. En una red social, Bridges instó a la opinión pública a expresar apoyo a su causa en su última jornada de trabajo en el campus de Baytown, cerca de Houston. Varias decenas se desplazaron al lugar al atardecer. Entre ellos se contaba Kerry Richard, una residente de la ciudad de unos 40 años. "Fui enfermera y también perdí mi trabajo por ser fiel a mis convicciones y no usar máscara ni visera. "Debía venir a apoyar a mis colegas librepensadores", dijo a la AFP. "Nos enorgullece informar que casi el 100% de nuestros 26 mil empleados tomó la decisión correcta con la sagrada misión de proteger a nuestros pacientes", afirmó Houston Methodist en un comunicado. "Es una pena que el paso de ayer para hacer del Houston Methodist el hospital más seguro del país haya sido eclipsado por algunos empleados descontentos", puntualizó. Houston es una de las capitales mundiales de la medicina gracias a su Texas Medical Center, un distrito de la ciudad que concentra hospitales y universidades. Más de 106 mil personas trabajan allí y unos 10 millones de pacientes son atendidos cada año. En Estados Unidos, el 52% de la población recibió al menos una dosis de vacuna contra la COVID-19. Paradójicamente, un estudio de diciembre pasado realizado por la fundación Kaiser Family entre mil 676 adultos indicó que el 29% de quienes trabajan en el sector médico no deseaban vacunarse o no lo harían.