Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Poco a poco se recuperan cultivos afectados. Un incremento del 8 por ciento en la producción de zarzamora presentó el estado de Michoacán durante el primer cuatrimestre del año, que se mantiene como líder nacional en este ramo ante el también aumento que cada año tiene el valor de esta frutilla, principalmente en el extranjero. De acuerdo con el reporte oficial del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en su corte al mes de abril Michoacán acumulaba ya poco más de 87 mil 990 toneladas de zarzamora, comparadas con las 81 mil 537 que sumó durante el mismo periodo en 2020. No obstante, es de resaltar que la entidad viene de una masiva caída en la frutilla, toda vez que durante el año de pandemia la producción se vino abajo en un 30 por ciento. En 2020 terminó la entidad con una producción que rondó las 201 mil toneladas de zarzamora, contra las 285 mil con que se cerró en 2019. Es decir, de alguna manera la contingencia sanitaria terminó pasando factura a la mayoría de zonas productoras, de acuerdo con los reportes de las cifras oficiales, por lo que la producción de este año significa un repunte, pero todavía insuficiente para alcanzar los niveles de antes de la pandemia de la enfermedad del coronavirus. No obstante, Michoacán sigue aglutinando la mayoría de la producción de toda la República y, según las cifras del SIAP, concentra actualmente el 93.5 del volumen total de zarzamora, además de que domina el mercado internacional. De acuerdo con productores locales, el rubro de las berries sufrió severos desajustes durante el año pasado y fue uno de los cultivos más afectados, tanto en el tema de cosecha como logísticamente, ante la contingencia sanitaria que privó desde marzo de 2020. Las medidas sanitarias complicaron el trabajo en los cultivos, pero también las rutas de mercadeo, especialmente rumbo a mediados de año, cuando ya la zarzamora presentaba una caída del 21 por ciento, la cual se acrecentó hacia el cierre del año. Sobre el tema, ha reconocido la Asociación Nacional de Berries (Aneberries) que Michoacán ha enfrentado una contracción importante de la fuerza de trabajo en campo, así como un marcado descenso en la comercialización de las frutillas. Las complicaciones han venido incluso en el mercado interno, pero se ha sido logísticamente más complejo el tema de las rutas y candados por la pandemia. Debido a ello los procesos para colocar en otros mercados la fresa, frambuesa, zarzamora y arándano también se vieron mermados y se tienen volúmenes de producción y comercialización muy bajos, los cuales no se presentaban desde 201 Sumado a esta problemática, el año pasado agricultores estadounidenses protestaron ante lo que calificaron como una “excesiva” importación de frutilla, que ponía en jaque a los agricultores locales. Y es que en pocos años México pasó de ocupar el séptimo a estar entre las tres principales naciones exportadoras hacia Estados Unidos. Y, precisamente, la Aneberries destaca que el 97 ciento de la producción michoacana se envía a Estados Unidos y Canadá, por lo que las diferentes problemáticas surgidas impactaron las cadenas de valores de la frutilla, cuyo reto para 2021 es recuperar parte de la producción, restablecer los canales de venta y mantenerse como líder del mercado. En los últimos meses, además, la situación con los agricultores estadounidenses parece haberse limado, principalmente ante la baja de producción y exportación desde el lado mexicano, lo que propició que en 2020 pudieran fortalecer su mercado interno en medio de los candados impuestos hacia las mercancías extranjeras, por el temor de propagar contagios de coronavirus.