Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Sin erradicarse, violencia y discriminación en contra de la población diversa sexual del estado de Michoacán. A pesar de los esfuerzos institucionales y de activistas, la tendencia alcanza a casi la totalidad de la población LGTB+. En el marco del Día Internacional del Orgullo se dio a conocer que nueve de cada diez personas LGBT+ prefiere ocultar su identidad de género y orientación sexual. Información de la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres Michoacanas (Seimujer) advirtió que hasta un 42 por ciento de las mujeres trans ha sufrido algún tipo de discriminación en el espacio público. A lo anterior se suman tendencias también en el ámbito laboral y familiar. En paralelo, el 39 por ciento de las mujeres lesbianas coincidió en sentirse vulneradas y discriminadas. En voz de Claudia Elena Padilla, titular de la Seimujer, las mujeres de la población diversa sexual representan el sector más vulnerado en este grupo; “nos hemos concentrado en el reconocimiento de la identidad de género; nos faltan leyes más inclusivas y que evitemos la discriminación, porque seguimos teniendo un alto índice de lenguaje de violencia”. El apoyo sigue siendo escaso. De acuerdo con Encuesta Nacional de Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género (ENDOSIG), s el 52 por ciento de las personas encuestadas entre 10 mil mexicanos considera que el apoyo a personas de la comunidad LGTB+ es poco frecuente. El 53 por ciento mencionó que ha sido víctima de agresiones de odio, agresiones físicas y acoso, mientras que el 60 por ciento de los encuestados se sintió discriminado por al menos un motivo a lo largo del último año. La misma encuesta arrojó que nueve de cada diez personas prefieren ocultar su orientación sexual e identidad de género por miedo a ser discriminados. Trascendido las personas más violentadas son las mujeres trans desde el año 2013 al 2018, con un total de 473 personas LGTB+ que fueron asesinadas en México, de las cuales 261 fueron mujeres trans, lo que equivale al 55 por ciento del total de los casos, la mayoría tenía más de 25 años. Homicidios de odio La tendencia de agresiones de odio en contra de la comunidad trans siguió durante el 2019, con 117 asesinatos de los cuales más de la mitad se perpetró hacia mujeres trans. Los datos compartidos por las organizaciones principalmente de jóvenes son alarmantes. La esperanza de vida de la población trans tanto de Michoacán como de México es más del 60 por ciento menor que al resto de la población. En promedio, una persona trans tiene una esperanza de vida que no supera los 32 años de edad. La segregación social, económica, laboral y hasta religiosa que viven diariamente las personas trans los orilla en muchos casos a condiciones deplorables, desempleo, discriminación y entornos que los envuelven en violencia. Las agresiones, homicidios y otras cifras poco o nada se conocen porque no se investigan como tal. Según datos generados por las mismas organizaciones a partir de trabajos periodísticos, en los últimos 23 años se tienen un registro de 89 homicidios de personas de la comunidad LGTB, de los cuales, no se tienen registro de cuantos habrán llegado hasta las últimas consecuencias en materia legal debido a que no se procesan como delitos de odio, sino como simples homicidios dolosos. Lo que más preocupa, es que no se cuentan con cifras oficiales que permitan visibilizar las condiciones de agresiones y de homicidios a hacia la población diversa sexual. Incluso, si bien han tomado la información de los medios de comunicación, revelan que la mayoría de los medios informativos, suelen re victimizar a los fallecidos o agredidos por medio de encabezados que por sí mismos, ya son discriminatorios. El 71 por ciento de la población trans de nuestro estado denuncia nulo respeto en el ejercicio de sus derechos humanos; el 76 por ciento han vivido altos niveles de violencia, segregación, estigma en el espacio público y al interior de sus hogares. Solamente el 27.1 por ciento de la población trans tienen acceso a los servicios de seguridad social y únicamente el 21.1 por ciento concluyó educación media superior. La invisibilidad es otro de los factores que les preocupan. Señalaron que durante el censo poblacional del año 2020 y los resultados presentados apenas en semanas pasadas, no se consideró contar a las personas homosexuales, lesbianas o transgénero del estado. A la omisión institucional, también se suma la negativa de las familias de reconocer la orientación sexual de sus familiares. Los mecanismos de denuncia no prosperan. En voz de los activistas, las manifestaciones de violencia política y discriminación en los discursos de funcionarios públicos siguen sin avanzar a pesar de que existen organismos descentralizados para combatir la discriminación. Urgieron a que se modifiquen las propias legislaciones que garanticen que se atiendan la violencia que se generan todos los días. En la actualidad, Michoacán se encuentra posicionado en el séptimo lugar a nivel nacional en cuanto al número de agresiones de odio y homicidios en contra de la población diversa sexual que, si bien no se encuentra entre los primeros 5, sí se destaca que las condiciones de violencia e mantiene aún con las estrategias de concientización. En la entidad, los varones de 20 a 35 años son los que sufren más discriminación, así como las mujeres transexuales de 25 a 40 años de edad.
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