Redacción / La Voz de Michoacán Aguililla, Michoacán. Habitantes del municipio de Aguililla se apostaron afuera de las instalaciones del Cuartel del Ejército en el municipio, donde intentaron entrar a la fuerza, en medio del hartazgo ciudadano por la falta de servicios de energía eléctrica, internet y telefonía, que son cortados por el crimen organizado, según denuncian los propios pobladores. “Están afuera, y creo que ya hasta están entrando, les tumbaron el portón y una persona de hecho salió con un escudo, de esos que utilizan antimotines, está oscuro para allá, no vemos”, señala un ciudadano que graba el momento en que ciudadanos tratan de ingresar a las instalaciones castrenses. En la grabación se escuchan detonaciones, presuntamente de armas, así como explosiones de lo que podrían ser bombas molotov, de acuerdo con testimonios de pobladores. Los habitantes de Aguililla viven en medio de una guerra entre cárteles del crimen, que constantemente cortan la energía eléctrica y trozan las carreteras para incomunicar a la población e impedir el avance de elementos de seguridad, así como de grupos rivales. “Lo único que queremos es paz, y luz, y carretera libre, es lo único que pedimos”, señala una mujer en medio del bullicio de personas. “No pedimos más”. “Nomás se burlan de nosotros (;) ¿Usted cree que es bonito ir a Apatzingán con pinche el temor de que no sabes qué te va a pasar allá? Eso no es vida”, lamenta la ciudadana, quien señala que van ocho días sin luz en la comunidad. Apenas este lunes, habitantes de Aguililla, acompañados por familiares y amigos, marcharon en Morelia para exigir la intervención de las autoridades en el municipio, así como garantías en la continuidad de los servicios de energía eléctrica, que son suspendidos casi a diario. Los pobladores demandan que sus carreteras permanezcan habilitadas, pues cuando son trozadas por integrantes del crimen quedan incomunicados, sin posibilidades de abastecerse de alimentos, medicinas y gasolina. El hartazgo ciudadano ha llegado al tal grado, que los ciudadanos no solo reclaman al Ejército su intervención, sino que les cortaron el agua y los canales de suministro de víveres, para que atiendan sus demandas de seguridad en la región.