EFE / La Voz de Michoacán Madrid. El Instituto Cervantes confía en que su nuevo centro de Los Ángeles, cuya apertura aprobó el martes el Consejo de Ministros de España y que será el primero en la costa oeste de Estados Unidos, pueda funcionar en 2022, por lo que comenzarán de inmediato los trámites para su puesta en marcha. El nuevo centro que el Instituto Cervantes abrirá en la ciudad de Los Ángeles tendrá como función, según el real decreto aprobado por el Consejo de Ministros, promocionar "el español y la difusión de la cultura en español en la costa oeste de Estados Unidos, donde la presencia hispana es especialmente significativa". Con categoría de Consulado General de España, el centro dependerá orgánicamente del Instituto Cervantes. Los gastos que originen la apertura, instalación y funcionamiento se cubrirán con cargo al Cervantes, y serán de 1.158.740 euros (unos 1.369.398 dólares al cambio actual), según el decreto aprobado el martes. Precisamente en Los Ángeles, en concreto en la Universidad de California (UCLA), el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, intervendrá el próximo día 22 en un acto sobre el potencial del español y sus culturas en Estados Unidos. La ceremonia, que abrirán el rector de la UCLA, Gene Block, y el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, también contará con palabras de la profesora e hispanista estadounidense Barbara Fuchs, quien obtuvo el Premio "Ñ" del Cervantes -en su primera edición- por su labor de difusión internacional de la lengua española, un galardón creado en el marco del 30 aniversario de la creación del Cervantes. Barbara Fuchs, autora de numerosos libros y traducciones y fundadora de una iniciativa que da a conocer el Siglo de Oro español, recibirá el Premio "Ñ" 2021 de manos del rey Felipe VI en la reunión del Patronato del Instituto Cervantes del próximo mes de octubre. Con el nuevo centro, serán siete las ciudades estadounidenses que cuenten con sedes del Instituto Cervantes: los centros de Nueva York (abierto en 1995), Chicago (1996) y Albuquerque (2000); el Aula Cervantes de Seattle (2007), el Observatorio de la Lengua Española en la Universidad de Harvard (Boston, 2013), la extensión de El Paso (inaugurada por Luis García Montero el pasado 23 de junio) y, en breve, el centro de Los Ángeles, considerada la capital hispana de EE.UU. Según recordó la institución, el español es el segundo idioma materno más hablado del mundo, tras el chino mandarín, y la segunda lengua de comunicación internacional, solo superada por el inglés. Con unos 490 millones de hablantes nativos, el español alcanza los 585 millones si se le suman los usuarios potenciales (es decir, los que tienen competencia limitada y los que lo estudian). Esta cifra se incrementó un 30 por ciento en los últimos 10 años y en el año 2100, el 6,3 por ciento de la población mundial podrá comunicarse en español. En lo que se refiere a su aprendizaje, más de 22 millones de alumnos estudian español como lengua extranjera, con un aumento del 60 por ciento en la última década. El español es el tercer idioma más usado en la Organización de las Naciones Unidas, el cuarto en la Unión Europea y el más utilizado en los organismos de integración americana e iberoamericana. Además, es la tercera lengua en internet, donde casi el 8 por ciento de los usuarios se comunica en español pero en la mayoría de las plataformas digitales (Facebook, LinkedIn, Twitter, Wikipedia) es la segunda lengua más usada. En Estados Unidos, el español es, con mucha diferencia, el idioma más estudiado en todos los niveles de enseñanza y, en 2060, será el segundo país hispanohablante del mundo, después de México, y el 27,5 por ciento de su población será de origen hispano. En la actualidad, casi el 94 por ciento de los hablantes de español en Estados Unidos (38,9 millones) se definen étnicamente como hispanos. Entre los empresarios estadounidenses, el español es el idioma extranjero más solicitado a sus trabajadores (85%), muy por delante del chino (34%), el francés (22%) y el alemán (17%).
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