Rusia posee un paradisiaco lugar donde los visitantes son testigos de una espectacular vista del paisaje: el Cañón de Sulak. Y en este lugar, una aventura atrae a intrépidos, y no tanto, turistas que se mecen suspendidos al filo de un barranco de 1,800 metros de altura. Pero como toda actividad extrema, los riesgos son latentes, y esta vez no fue la excepción, pues protagonistas y testigos vivieron momentos de terror que estuvieron a nada de terminar en tragedia. En esta zona, ubicada a orilla del Mar Caspio, Daguestán, una de las 22 repúblicas que conforman la federación rusa, un grupo se encontraban al filo del barranco, mientras dos mujeres, empujadas por un joven, iban y venían a toda velocidad en un columpio. Todo era emoción, adrenalina, fotos, selfis, videos, cuando una de las cadenas que sostenían la hamaca se rompió justo cuando iban de vuelta hacia el barranco. Las dos ocupantes salieron volando, se precipitaron al abismo y desaparecieron rápidamente de la vista de los presentes, quienes entre gritos y desesperación corrieron hasta la orilla. Para su fortuna, las dos mujeres que se columpiaban cayeron sobre una estructura de madera ubicada metros abajo, y sólo sufrieron raspones y hematomas superficiales. Tras el hecho, las autoridades iniciaron con las indagatorias para determinar si hubo fallas en la seguridad de este sitio y esta actividad extrema, por lo que ordenaron que se retiraran las hamacas. “Es aterrador pensar qué hubiera ocurrido si se hubiera soltado la hamaca cuando estaba a la altura máxima”, declaró uno de los testigos a la radio Komsomolskaya Pravda. https://twitter.com/AleBau_Tribuna/status/1416112797625241604?s=20 https://twitter.com/mezvanvid/status/1415044203839635458?s=20