Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Integrantes del recién creado Sindicato Democrático y Auténtico de los Trabajadores del Seguro Social (SDATSS) acusaron que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y su programa IMSS Bienestar carecen “de lo más básico” para atender a pacientes de COVID-19 y otras enfermedades en Michoacán, a la par que algunos de sus miembros han sufrido de acoso laboral por no incorporarse al sindicato nacional mayoritario. “¿Cómo estamos en Michoacán? Mal. Carecemos de lo más básico. Yo estoy adscrito al Hospital General Regional Número Uno de Charo en servicio de Urgencias. En 21 años de antigüedad laboral, es increíble que en estos últimos tiempos no tengamos lo más básico para poder atender a un derechohabiente. Sabemos que no nada más es del estado, es a nivel nacional, pero es increíble”, expresó Aníbal Soriano Diego, secretario general de la Sección 01 del nuevo sindicato. Cuestionado sobre esos elementos básicos que hacen falta para la atención de los afiliados del IMSS en Michoacán, el dirigente comentó que son desde fármacos “que se requieren para una atención inmediata” y material como catéteres. “En los últimos días hemos tenido deficiencias hasta para medicamentos trombolíticos y antibióticos. Tenemos nosotros que utilizar lo que tenemos a la mano”. De forma similar, Maximiliano Díaz López, trabajador del IMSS Bienestar desde hace 21 años, secundó que esta rama del instituto que se centra en comunidades rurales recibe medicamentos solo una vez al año y los que llegan resultan insuficientes. “Soy médico general. En el IMSS Bienestar al igual que en el régimen ordinario tenemos carencias, carencias en claves de medicamentos, no en el cien por ciento, pero sí en aquellas claves que son de más demandas por parte del derechohabiente. Del programa se debe hacer un suministro de claves de medicamentos, material de curación en forma semestral, y desde hace ya tres o cuatro años si acaso se suministra una vez por año y es de manera deficiente”. “De claves de mayor demanda para el control de la diabetes y de la hipertensión, nos llegan pocas claves a unidades médicas alejadas, que ni siquiera son suficientes para un mes. Lo hacen solamente para cumplir y decir que ya suministraron, o llegan medicamentos que ni siquiera han sido solicitados, pero ellos dicen que ya están cumpliendo de esta manera”, ahondó el trabajador. A pesar de que el IMSS no atiende a la mayor parte de enfermos de COVID-19 en Michoacán, suma más del 66 por ciento de muertes por esta causa a lo largo de la pandemia. Cuestionados sobre si las carencias que sufren los trabajadores son la causa de estas cifras, los afiliados del sindicato respondieron que “En parte”. Nace nuevo sindicato El Sindicato Democrático y Auténtico de los Trabajadores del Seguro Social informó la creación formal de su primera sección con sede en Michoacán, lo cual implica que el nacimiento de esta primera agrupación externa al sindicato mayoritario del IMSS tendrá como cuna esta entidad. Los dirigentes afirmaron que el surgimiento se da por presunto acoso laboral y malos manejos del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS). “Nosotros los trabajadores del Seguro Social estamos ante la corrupción, el nepotismo y la traición, porque hay colusión entre los representantes del instituto con el sindicato tradicional que nada tiene 78 años de existencia y que han arremetido contra los profesionales de la salud. Por supuesto que se ha amedrentado a la clase trabajadora, cualquier trabajador del Seguro Social que alce la voz por falta de insumos o medicamento o denuncie las pésimas condiciones de infraestructura, de inmediato es sancionado sin derecho sindicales”, manifestó Martha Medina Gómez, secretaria general a nivel nacional del nuevo sindicato, el cual suma unos 28 afiliados en Michoacán y 300 a nivel nacional con presencia en 15 estados. María de los Ángeles Esparza, trabajadora del IMSS adscrita a Uruapan, denunció públicamente que un grupo de integrantes del sindicato mayoritario cometieron acoso laboral contra ella por pertenecer a otra agrupación. Según su versión, se fabricaron presuntas sanciones en su contra, con la promesa de que serían descartadas si aceptaba unirse al gremio tradicional con más de 70 años de presencia hegemónica en el IMSS. “Incluso hasta fui acorralada, intimidada, violentada. Me hicieron llegar un escrito con el que me sancionan por un año sin ninguna causa ni justificación. Me invitan a cambiarme al sindicato y me hace referencia de que ellos tienen el “poder” porque esa es su palabra, el poder de quitar ese castigo que salió de la nada. Que lo podían romper y tirar a la basura, me dijeron”, señaló la trabajadora.
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