Limpian, cuidan a los hijos y la casa, pero a cambio reciben carencias y salarios bajos, otras veces ni eso
Informalidad, falta de seguridad social e ingresos bajos son la realidad de casi 93 mil trabajadoras del hogar en Michoacán.


Maricruz Rios / La Voz de Michoacán
Morelia, Michoacán. Casi 93 mil personas en Michoacán se dedican al trabajo doméstico remunerado, principalmente en labores de limpieza, cuidado de menores y jardinería, labores destinadas principalmente a las mujeres, que ‘acaparan’ el 99 por ciento de este sector en donde la mayoría presenta problemáticas de informalidad, falta de seguridad social e ingresos mensuales bajos y poco estables.
Sin embargo, la mayor problemática en este ámbito sigue estando en el sector no remunerado, mujeres que trabajan en distintas cuestiones ‘del hogar’, sin recibir un peso a cambio, como parte de una herencia machista de siglos que, pese a los avances en diversos temas de equidad y reparto de labores, sigue pesando como lastre en miles de féminas que ante esta circunstancia pueden ver limitadas otras oportunidades, como las de estudio o trabajo asalariado.
La importancia de estos trabajos sin acceso a salario, realizadas principalmente en el hogar y el ámbito familiar, es que si alguien no los realizara se tendría que pagar a una persona para cubrir este vacío o bien adquirir un prestador de servicios en el mercado, situación que se destaca este 22 de julio con motivo del Día Internacional del Trabajo Doméstico, instituido para visibilizar y reconocer la labor que hacen millones de mujeres sin recibir salario.
A TRABAJO IGUAL...
Cálculos del INEGI señalan que la labor que realizan las mujeres cada año sin un ingreso asciende a poco más de la quinta parte del PIB de cada entidad, lo que en el caso de Michoacán representaría 85 mil millones de pesos.
De acuerdo con la información del INEGI, en Michoacán el 72.47 de la población mayor de 12 años realiza trabajado no remunerado, pero la repartición del mismo es muy desigual: mientras la enorme mayoría de las mujeres colabora, de forma voluntaria o condicionada, sólo la mitad de los hombres (53 por ciento) auxilia.
El empleo de horas tampoco es equiparable, ya que las mujeres pueden ocupar prácticamente medio día para atender el hogar, realizar las compras, limpiar la vivienda, cuidar a menores o parientes enfermos, mientras que entre los hombres la cantidad de horas es mucho menor y variable.
Contenidos relacionados
El INEGI, además, aclara que no sólo se trata de amas de casa, sino de mujeres trabajadoras, jóvenes estudiantes y hasta menores de edad (hijas, sobrinas, nietas) las que participan en estas actividades. Es decir, muchas de ellas realizan una doble jornada laboral: aquella por la que reciben un salario y en casa. Si bien se calcula que en los últimos años la participación masculina ha aumentado en estas labores, el machismo que sigue imperando como norma permea en una separación de labores muy desigual.
INEGI estima que, en promedio, el trabajo en las labores domésticas que realiza cada mujer equivale a contribuir con 51 mil 962 pesos anuales, mientras que la aportación por cada hombre que realiza estas labores rebasa apenas los 18 mil pesos al año.
DETALLE DE ACTIVIDADES
Cruzando los datos del último Censo con la Cuenta Satélite de Trabajo no Remunerado del INEGI más reciente (2017), se detalla que el 94.91 por ciento de este universo de mujeres que realiza trabajo sin acceso a salario dedica varias horas de su día a limpiar el hogar de la familia, así como lavar y planchar la ropa de los integrantes de la misma. INEGI hace hincapié en que muchos de estos casos no se tratan exclusivamente de madres de familia, sino de cualquier mujer mayor de 12 años, entendiendo que la asignación automática de las labores del hogar a las mujeres una herencia machista en nuestro país.
Además, el 88.8 por ciento los alimentos para su núcleo familiar, labor en la que menos de la mitad de los hombres participa en Michoacán. En cuanto a realizar las compras para el hogar, especialmente comida y productos de limpieza, 80.9 por ciento de las mujeres participa en esta actividad.
Otras labores en que participa la mujer es atender a personas sanas menores de seis años, el 30.6 por ciento; cuidar de personas sanas mayores de seis años, con el 24.5 por ciento; atender a personas de 60 años o más (generalmente sus padres o los padres de la pareja), el 6.8 por ciento; atender a personas enfermas, el 4.3 por ciento y el 3.6 de mujeres que atienden a una persona con discapacidad.
En cuestión de horas, la actividad a la que las mujeres le destinan más tiempo son los servicios de alimentación (compra, preparación y servir), que se calcula en prácticamente la tercera parte de sus horas hábiles: el 32.2 por ciento; sin embargo, en términos de valor económico, la actividad con la que generaron el mayor valor son los servicios de cuidados y apoyo a los miembros del hogar.
USOS Y COSTUMBRES
Lo datos del INEGI también destaca que las comunidades indígenas presentan mayores tasas de trabajo no remunerado debido a sus usos y costumbres. El ejemplo más claro es Cherán, que desde la institución de su autogobierno ha inflado este indicador y tiene actualmente la tasa más alta del estado: 94 por ciento de mujeres cheranenses realiza trabajo doméstico, mientras que en los hombres es apenas la cuarta parte (25 por ciento).