Redacción / La Voz de Michoacán Jalisco. El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, advirtió a bares y antros que tendrán un cierre total durante todo agosto por ser los establecimientos más incumplidos de los protocolos sanitarios y porque se priorizará el regreso a clases presenciales antes que la fiesta. Porque primero tenemos que garantizar el regreso a clases antes que el desorden, la fiesta y el desmadre, así de claro”.Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco. Ante el creciente número de casos activos –arriba de los 8 mil– y hospitalizaciones que registra la entidad jalisciense en la tercera ola de COVID-19, el mandatario estatal anunció ajustes en los protocolos sanitarios establecidos para contener la incidencia de la enfermedad y garantizar la apertura de las escuelas. Alfaro Ramírez criticó a los bares y antros por ser los lugares más desordenados e irresponsables en la aplicación de las medidas preventivas y donde se ha contagiado ahora la población joven. Tenemos que parar, de manera contundente, el desorden que se ha generado en los bares y antros. Fue un aviso a tiempo, dijimos y señalamos que no se estaban cumpliendo los protocolos establecidos, que la gente, los bares y antros estaban actuando sin ningún tipo de medida sanitaria, que se estaba actuando con irresponsabilidad”. Y sentenció: “Primero está la educación antes que la fiesta”, por lo que estos negocios permanecerán cerrados todo el mes de agosto. El gobernador indicó que para apoyar al personal de estos giros y actividades durante el cierre del establecimiento, dispondrá de un ingreso extraordinario gubernamental para que tengan un salario garantizado. Otras medidas que se tendrán que asumir en Jalisco a partir de este viernes son el regreso del aforo al 50% en bares y restaurantes, con horario de cierre a las 12:00 de la noche. En los eventos sociales sólo se permitirá el ingreso de 300 personas en espacios abiertos, con una densidad de una persona por cada 7 metros cuadrados y con una duración de 5 horas. Los estadios también reducirán su aforo al 33% y los aficionados están obligados a portar el cubrebocas dentro; sin incumplen, los partidos se llevarán a cabo sin público. Y los hoteles se mantienen al 80% de su capacidad y en áreas comunes el 50%.