Arturo Molina / La Voz de Michoacán Desconcierto y preocupación en los sectores de bares, restaurantes y servicios turísticos de la capital Michoacana por las medidas tomadas por autoridades municipales ante la tercera ola de COVID-19. Ante la reducción de aforos y el riesgo de nuevo cierre de espacios, la crisis económica sigue latente. La limitación de los espacios públicos en cuanto horario de bares, restricción de los aforos a un 50 por ciento, los llamados a quedarse en casa y el fenómeno mismo de la enfermedad prevé otro duro golpe a la economía de las empresas de bares y restaurantes que operan tanto en el centro histórico de Morelia como en las distintas zonas comerciales de la capital. En entrevista para La Voz de Michoacán, distintos liderazgos de empresas comerciales señalaron la preocupación respecto a que se pueda volver a cerrar la ciudad capital como se dio en los meses de marzo del 2020 y a inicios de este 2021. Mientras tanto la postura del ayuntamiento capitalino es que se seguirán evaluando el desarrollo de la enfermedad y en caso de ser necesario se tomarán medidas de fuerza como ocurrido en lo transcurrido de la pandemia. A 18 meses de que llegó el COVID-19 Michoacán y se tomaron las primeras medidas de cierre y paralización de la economía, la recuperación no sé ha alcanzado mientras que la tercera ola amenaza con volver a confinar a una gran parte de la población y las actividades económicas a nivel nacional. En voz de Alfonso Guerrero Guadarrama, líder de Comerciantes y Vecinos del Centro Histórico de Morelia (COVECHI), las medidas implementadas por el ayuntamiento capitalino y dictadas por el gobierno del Estado parecen “pertinentes” en cuanto a la operación del comercio. Celebró que en el tema de las tiendas no han tenido impacto a través de las restricciones, mientras que los que siguen resintiendo los efectos de la contención de la enfermedad son los servicios turísticos y de alimentos. Consideró que cada vez son más exactas las medidas por parte de los ayuntamientos y del gobierno en general para atender a la enfermedad sin golpear directamente a la economía. “Son pertinentes, por las condiciones en las que estamos viviendo la pandemia. Es correcto que no estén limitando a la parte del comercio como ocurrió hace un año. Además, había que cerraron plazas públicas y había desconcierto con baja afluencia. Todos hemos aprendido y ala autoridades se han dado cuenta que es importante cuidar la parte económica. El sector más afectado es el de los restaurantes, bares y eventos”, explicó el empresario y representante de los vecinos del primer cuadro de Morelia. Por su parte y tras casi un año y medio de pérdidas económicas, el sector restaurantero alcanza apenas un 20 por ciento de recuperación en pérdidas de plazas de trabajo y espacios cerrados por los efectos de la pandemia. El daño generado por las políticas de cierre es casi reversible para el sector económico. En Voz de Fernando Figueroa presidente de la Cámara Nacional de la industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC) Morelia, hay preocupación por parte del sector de los alimentos en cuanto las medidas sanitarias que se prevén para próximas fechas. Son al menos mil restaurantes los que se encuentran solamente en la capital Michoacana y de los cuales dependen 10 mil familias de manera directa. Durante la pandemia se cerraron más de 3 mil plazas de trabajo de las cuales menos de la mitad se han recuperado. “Estamos buscando otras alternativas como las terrazas que ha sido muy buena. Necesitamos una ciudad viva, pero sana. Tenemos más de 10 mil empleos directos, y eso pensando que son solo 10 personas por establecimiento. Son muchas familias afectadas hasta de manera indirecta en los últimos meses. Algunos han reabierto, muchos otros ya no abrieron. Íbamos a un 20 por ciento de recuperación”, manifestó el empresario en Michoacán. A lo anterior se tendría que agregar la reducción de consumo de insumos restauranteros y la pérdida de empleos de manera indirecta con la desaceleración de los consumos en las empresas locales. Al panorama anterior se suman los trabajadores de los mercados en las inmediaciones de la independencia en la Avenida Lázaro Cárdenas y trabajadores de los tianguis. A través de diversas organizaciones han expresado su preocupación de que estos espacios ante la falta de lo que señalan apoyos para seguir operando. En total son 7 mercados y más de 100 tianguis los que ya preparan su postura y sus medidas para operar en caso de que se agudicen las normas sanitarias. Asimismo, el transporte público mantiene su postura respecto al exhorto que regresen las actividades académicas como única posibilidad de que vuelvan a tener los aforos necesarios para sostener las flotillas de vehículos que desde hace un año y medio no alcanzan a recaudar lo más básico para la operatividad. Desde el 2020 trabajan a un 50 por ciento de sus ingresos por lo cual el impacto económico para las familias ya sido prolongado.