EFE / La Voz de Michoacán Ciudad de México. México celebra este domingo una inédita y polémica consulta popular impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para enjuiciar por corrupción y otros delitos a sus cinco predecesores directos. La Suprema Corte borró sus nombres de la pregunta para proteger la presunción de inocencia y dejó un enunciado abierto, pero muchos mexicanos van a votar pensando en los expresidentes. Aunque López Obrador no participará porque dice que su "fuerte no es la venganza", estos son los motivos por los que propuso enjuiciar a los presidentes de lo que llama el "periodo neoliberal". CARLOS SALINAS DE GORTARI (1988-1994) Durante el Gobierno de Salinas de Gortari, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), "crecieron más en nuestro país las diferencias económicas y sociales entre ricos y pobres", según López Obrador. También lo señaló por las privatizaciones, ya que "se entregó a particulares nacionales o extranjeros una cantidad sin precedentes de bienes públicos". Salinas de Gortari, firmante del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ha sido acusado históricamente por la izquierda mexicana de beneficiarse de un fraude electoral en las elecciones de 1988. Foto: Tomada de Internet. ERNESTO ZEDILLO (1994-2000) Zedillo, también del PRI, "continuó las políticas privatizadoras de su antecesor y las llevó hasta sus últimas consecuencias", según el actual mandatario. Además, "adjudicó al conjunto de los mexicanos deudas privadas por un monto de 552.000 millones de pesos (26.200 millones de dólares actuales) en el marco del 'rescate bancario' de 1998". El oficialismo también lo acusa por la matanza de Acteal de 1997, en la que murieron 45 indígenas tzotziles a manos de paramilitares. VICENTE FOX (2000-2006) Fox, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), fue el primer presidente que desbancó del poder al PRI tras siete décadas de hegemonía. Sin embargo, al finalizar su mandato "intervino indebida e ilegalmente en el proceso electoral a fin de impedir el triunfo de la oposición", es decir, del propio López Obrador, quien sostiene desde entonces que se cometió contra él un fraude electoral en los comicios de 2006. FELIPE CALDERÓN (2006-2012) A Calderón, del PAN y presunto beneficiario del fraude, lo acusa de la crisis de violencia que sufre México por la guerra contra el narcotráfico. López Obrador señaló que Calderón embarcó al país en "una estrategia militar supuestamente orientada a 'combatir el narcotráfico' que exacerbó la violencia y multiplicó las zonas del territorio nacional bajo control de las bandas delictivas". Además, recordó que el que fuera secretario de Seguridad de Calderón, Genaro García Luna, está hoy preso en Estados Unidos acusado de narcotráfico. ENRIQUE PEÑA NIETO (2012-2018) López Obrador también perdió las presidenciales de 2012 contra el priista Enrique Peña Nieto entre acusaciones de fraude electoral. A su antecesor directo lo señaló por recibir "grandes cantidades de dinero de procedencia desconocida en la campaña presidencial" y por su implicación en sobornos tanto en el caso Odebrecht como en la reforma energética. Desde que llegó en su tercer intento a la presidencia en 2018, López Obrador ha intentado desmantelar la reforma energética de Peña Nieto que abrió el sector a la iniciativa privada. Foto: Agencias. EL GRAN AUSENTE Hay otro expresidente mexicano que sigue vivo, pero que no figuró nunca en la consulta impulsada por López Obrador. Se trata de Luis Echeverría, quien gobernó entre 1970 y 1976, y que hoy tiene 99 años. Echeverría es considerado uno de los personajes más oscuros de la historia de México por su presunta implicación en la masacre estudiantil de 1968, cuando era secretario de Gobernación, y en la matanza del Jueves de Corpus de 1971, ya siendo presidente. Sin embargo, Echeverría perteneció al PRI estatista que todavía no había dado el giro hacia el neoliberalismo que tanto condena López Obrador, quien comenzó su carrera política en su estado natal de Tabasco como militante del PRI.