Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La Fiscalía General de Michoacán ya desahoga pruebas periciales en el caso del feminicidio de Jessica González Villaseñor. Luego de casi dos meses de la última audiencia, el Poder Judicial accedió a recibir las pruebas médico forenses a solicitud de la FGE. Por su parte, los familiares manifiestan preocupación ante la posibilidad de que, mediante algún recurso legal, los abogados de Diego logren reducir la condena en caso de que sea sentenciado o que de plano pueda salir libre. En la sala número 10 de la sede del Supremo Tribunal de Justicia con sede en Morelia, el juez Luis Fernández Fernández accedió a que se presentara la información y material fotográfico obtenido por los peritos investigadores, como prueba a usarse una vez que inicie la etapa intermedia del proceso legal. De más de 100 fotografías, un total de 19 fueron seleccionadas y presentadas como evidencia de las causas de la muerte de la profesionista. Por primera vez desde que fue imputado por femicidio y vinculado a proceso, Diego Urik M., se encuentra presente en la audiencia ante el juez de control. A su ingreso a la sala número 10 de la sede del Poder Judicial de Michoacán, Diego mantuvo la cabeza abajo, sin entablar contacto visual con nadie de los presentes en la sala. El imputado por femicidio se ubicó a escasos metros de distancia de los amigos y familiares de Jessica González. Al salir de la audiencia, la mamá de Jessica González, Veronica Villaseñor, comentó que persisten el dolor y la frustración en la familia, y dejó en claro el temor a que Diego salga libre. “Están todas las pruebas en la mano, él está detenido; sin embargo, (los abogados defensores del acusado) buscan cualquier cosita para alargar o para que salga libre”. Informó que la defensa de Diego interpuso dos amparos, uno por la vinculación a proceso, para evitar que se procese como feminicidio, aunque, a decir de la señora, “fue comprobado que se tenía que ir a feminicidio”. Además, interpusieron otro recurso de amparo al señalar que no se ha seguido la metodología. Pero “son ocho carpetas que nosotros como familia hemos trabajado”. Agregó que, sobre el primer amparo, un juez ya dictaminó, aunque la defensa logró que se sometiera a revisión, ejerciendo ese derecho que otorga la ley. Por su parte, Cristo, hermano de Jessica, declaró ante los medios que Diego “es un completo feminicida y va a seguir cometiendo delitos. Es importante que lo detengamos y que esté en la cárcel los más años posibles y lamentablemente no ha sido así. En la mayoría de los casos los hombres salen lo más pronto posible porque las leyes son machistas y protegen a los hombres. En el caso de feminicidio, hay muchos recursos que ellos tienen para que él no tenga una sentencia justa y salga lo más pronto posible”. Además, lamentó el que el equipo de abogados que lleva la defensa de Diego haya accedido a trabajar en el caso: “No entiendo en la cabeza de las personas cómo te atreves a defender a una persona que hasta puede matar a tu mamá o a tu hija cuando salga. Cómo puedes estar defendiendo a una persona que mató a una mujer sin ninguna razón”. Video, Arturo Molina. Video, Arturo Molina.