Pierde Michoacán 1,382 empleos en julio; van alrededor de 8 mil desde el inicio de la pandemia

Michoacán se ubica entre las pocas entidades que no pudo sumar de manera positiva el último mes en este rubro, junto a Colima, Estado de México, Sonora y Yucatán.

Foto: Agencias.

Maricruz Rios /La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán.- Tras un ligero repunte en junio, Michoacán nuevamente perdió empleos formales durante el mes de julio y se aleja de la meta de consolidación económica planteada para este mismo año, tanto por autoridades estatales como federales.

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De acuerdo con el más reciente reporte de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), con cifras de trabajadores dados de alta en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Michoacán reportó la pérdida de mil 382 plazas formales durante el mes pasado, para un total de 8 mil 771 plazas desde que inició la pandemia, en marzo de 2020.

Este nuevo tropezón económico coincide con la tercera ola de contagios de la enfermedad del coronavirus (COVID-19). También coincide con un conflicto político-social en donde varios sectores han reclamado la ausencia del gobernador Silvano Aureoles en las últimas semanas, más ocupado en el activismo político que en los temas propios de la entidad, según los reclamos.

Michoacán se ubica, entonces, entre las pocas entidades que no pudo sumar de manera positiva el último mes en este rubro, junto a Colima, Estado de México, Sonora y Yucatán.

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Se desploman expectativas

Contrario a las expectativas articuladas desde la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), la recuperación de empleos no sólo no logrará las 20 mil plazas formales prospectadas para este año, sino que es muy probable que nuevamente se termine con un indicador en números negativos. Sólo en lo que va de 2021 ha perdido 2 mil 602 puestos de trabajo.

Y es que, si bien la recuperación económica y por ende la de empleos parece ya ser parte de la dinámica nacional, esto no impacta de la misma manera a todas las entidades ya que cada una presenta una realidad distinta.

En este escenario “se observa la recuperación desigual entre los estados”, apuntó Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), quien ve que “la expectativa en el segundo trimestre es de recuperación económica en la mayoría de los estados, aunque no al mismo ritmo”.

Foto: Twitter.

Bajo este orden de ideas, el también investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) ha detallado que son Baja California, Nuevo León, Jalisco, Chihuahua, Guanajuato, Aguascalientes, San Luis Potosí, Querétaro, Estado de México, y Ciudad de México las entidades que ya un pie completo dentro de la recuperación económica, si bien nuestra entidad sigue entrar de lleno en esta dinámica.

“Esta reducción en el tamaño del mercado de trabajo obedeció a la fuerte contracción que padeció la economía del país como consecuencia de la caída de la inversión productiva pública y privada en los últimos dos años”, ha destacado el especialista, en un contexto donde se tiene que mencionar que incluso antes de la pandemia se mantenían ya indicadores negativos en materia de actividad económica y una magra generación de nuevas plazas laborales.

Conflicto político, variable a tomar en cuenta

La contingencia, sin embargo, vino a cortar de tajo cualquier expectativa, ya que ha mantenido en jaque a las empresas, principalmente micros y pequeñas, desde marzo del año pasado. La segunda y tercera ola han significado también “recaídas” en temas financieros en cinco estados, entre ellos Michoacán.

Al respecto, Heliodoro Gil Corona ha referido que se trata todavía de una recuperación endeble, “lenta, pero va caminando”, aunque en particular sí llama la atención el caso de Michoacán, que parece estar atravesando una crisis de gobernabilidad en el cambio de gobierno que podría derivar en una crisis económica.

“Han sido lamentables las distintos crisis políticas y sociales que ha padecido Michoacán, que desembocaron no solo en turbulencia de la gobernanza, sino que también trastocaron la vida económica estatal”, ha comentado sobre el tema el investigador nicolaita.

“No perdamos de vista, que la economía del estado trae una inercia contractiva que, atizada con un conflicto político, puede desencadenar en un estancamiento de varios años”, ha atajado el especialista.