EFE / La Voz de Michoacán Ciudad de México.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó este miércoles que el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) apoya el regreso a clases en el país, que despierta críticas porque ocurrirá en plena tercera ola de COVID-19. El mandatario anunció que representantes de la Unicef acompañarán este jueves a funcionarios de la Secretaría de Gobernación (Segob) y de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para presentar las afectaciones de mantener las aulas cerradas, que se reabrirán el 30 de agosto. "Mañana, por cierto, para que no haya confusión, van a estar de Gobernación, que hicieron un estudio, de la Unicef y de la SEP, para probar el daño que causa el que los niños no asistan a la escuela, fundado, con pruebas", avisó en su rueda de prensa matutina. México no tiene clases presenciales, de forma generalizada, desde marzo de 2020, lo que ha afectado a más de 30 millones de estudiantes en el país, que tiene la cuarta cifra más alta de muertes por COVID-19 en el mundo, con casi 250,000 decesos y más de 3.1 millones de casos. El presidente ha pedido reabrir las escuelas "llueve, truene o relampaguee" el 30 de agosto, aunque el país marcó la semana pasada los cuatro días más altos de contagios de toda la pandemia, con un récord de casi 25,000 el jueves pasado. "Si la Unicef plantea, yo no lo aseguro, pero si ellos dicen que hace más daño el tener a los niños encerrados que un posible contagio, pues deben tener fundamentos, yo no quiero que los niños se enfermen, que se contagien, nadie, pero hay que revisarlo", argumentó este miércoles. El Gobierno de México ha levantado críticas por minimizar los contagios en los niños, pues en publicidad oficial ha asegurado que "en el mundo no existe evidencia de epidemia por covid-19 en menores edad". Funcionarios argumentaron esta semana que "solo" el 1,6 % de los hospitalizados actuales por covid-19 son menores de edad. "Si yo estoy haciendo el llamado para que se regrese a clases es porque considero que no hay riesgos o que son menores", declaró el mandatario. La SEP también provocó polémica por pedir la firma de una carta responsiva en la que los padres de familia asumían el riesgo de contagio al enviar a los niños a las escuelas. Después, el presidente dijo desconocer quién había ordenado la carta, además de asegurar que circulaba una versión falsa. El mandatario también cuestionó a la prensa por reportar los contagios de menores de edad en México y la saturación de hospitales pediátricos. "No hay ninguna confusión, es toda una campaña de desprestigio, infundir miedo, pero no es porque les importe la salud de los niños", declaró.