Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Bajo estrés, estructuras de puentes del libramiento de Morelia por el incremento del tránsito pesado en la capital michoacana. A pesar de que fueron diseñados para el transporte ligero, todos los días se observan cientos de camiones y tráileres con miles de toneladas de mercancías circulando por los desniveles. El incremento del traslado de valores del puerto de Lázaro Cárdenas al interior del país, ha convertido a Morelia en una zona de tránsito, cuya infraestructura urbana se ve sometida todos los días a cargas para las que no se encuentra preparada. Desde la zona sur hasta los puentes del libramiento norte, hasta el libramiento norte, registran altos aforos de camiones de carga cuyo peso y efecto no se ha calculado o inspeccionado en los en los últimos años por las autoridades locales. Con base a lo anterior, La Voz de Michoacán consultó con los especialistas en urbanismo y estructuras del estado respecto a la situación que prevalece en cuanto a la seguridad que brindan los puentes e infraestructura urbana de la capital michoacana, principalmente la ubicada al norte de Morelia. En voz de Salvador García, urbanista de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), el estrés al que se somete a las estructuras es evidente. A simple vista se llegan a observar agrietamientos en las distintas partes de los puentes, por lo que advirtió que tendrían que ser evaluadas constantemente por estructuritas para descartar cualquier riesgo para los más de 500 mil automovilistas que circulan todos los días por la zona. Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán. A pesar de las condiciones, los indicios de inspecciones visuales revelan que las estructuras se encuentran “en buenas condiciones”, por lo que a casi 7 años de que fueron entregadas, no han requerido ningún tipo de intervención más allá de los trabajos de bacheo municipales y estatales. “Lo primero es que se esté monitoreando en condiciones estructurales dónde las personas que estudian estructuras revisen y apoyen en el monitoreo. En Morelia hay muchas vialidades por dónde circulan tráileres y que fueron diseñadas para el tráfico de automóviles, pero aquí se usan para trasladar mercancías que terminan circulando por Morelia. A simple vista no podemos detectar fallas en estructuras, cuando nos damos cuenta es cuando ya estamos sobre la falla”. El libramiento norte de Morelia, fue una de decenas de obras programadas dentro del contexto del Plan Michoacán, y la cual fue señalada por presuntos actos de corrupción desde su ejecución, así como la adjudicación directa de millones de pesos a empresas foráneas. La zona de mayor estrés consta de cuatro pasos superiores vehiculares que comprenden en la Central, Pedregal, El Lago y El Realito y un paso inferior vehicular, obras ubicadas entre la Carretera Federal 15 y la Carretera Federal 43 que dan la competencia del manteamiento e inspección a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Asimismo, conectan con los túneles y desniveles tanto de Salida Quiroga y Salida a Salamanca en donde también se advierten los camiones pesados. Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán. Durante los últimos 20 años, la tendencia de crecimiento de vialidades de Morelia se ha enfocado a los vehículos compactos particulares, no obstante, otros aspectos como la movilidad alternativa e incluso aspectos como las variantes de cargas que representan los camiones y tráiler, poco o nada han sido considerados. En voz del doctor Guillermo Martínez, estructurista de la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, no hay información sobre cuantos camiones y tránsito pesado circulan por la zona. Recordó, si bien se han hecho estudios de monitoreo del comportamiento de la estructura, se requiere de un mayor control en el uso de las vialidades urbanas de Morelia. Estos puentes deben estar diseñados para esas cargas. Generalmente no sabemos que sobrecarga han tenido estos puentes porque pues no se controla pues en vigilar que tipo de vehículos circulan por ahí. Son puentes que hemos tenido pendiente de seguirlos monitoreando para ir viendo su evolución en el tiempo. Realmente lo que hemos observado es el daño típico de ese tipo de puente con agrietado de vigas convencionales que es muy diferente. Son estructuras que no requieren de tanto mantenimiento, pero hay que estarlas evaluando y viendo cómo se comporta con el tiempo”. A pesar de que los camiones deberían de circular por las laterales, incluso en puntos como Tres Puentes, Salida a Salamanca y Salida a Quiroga, es común ver a vehículos de doble semirremolque que llegan a cargar decenas de toneladas. Por lo anterior, zonas en la megalópolis de México, ya han implementado proceso de restricción de estas unidades para evitar tanto el cas vial como la afectación a la infraestructura urbana. Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán. Al respecto, el doctor Juan Manuel Jara Guerrero, uno de los estructuristas nicolaitas de mayor trayectoria a nivel nacional, destacó que, desde la construcción de los puentes en la década pasada, se han realizado estudios de monitoreo sobre vibraciones. El último estudio realizado por parte de la institución fue hace poco más de 3 años por lo que se espera someter a los distintos puentes del libramiento norte a un nuevo sondeo. El especialista se pronunció confiado en que los trabajos de manteamiento e inspecciones periódicas de la Secretaria de Comunicaciones y Transporte (SCT), han hecho lo propio respecto al mantenimiento de la infraestructura. Anunció que en próximas semanas se realizarán trabajos de monitoreo con acelerógrafos para calcular las condiciones en las que se encuentran los 4 puentes que comprenden el libramiento norte y otras zonas de infraestructura vehicular. Son estructuras muy bien cuidadas. Por lo general una empresa hace la obra y otra empresa revisa la estructura antes de ser entregada. Este doble proceso permite tener la seguridad adecuada. El conjunto de puentes del libramiento Norte los hemos investigado desde su época constructiva y en general, al inicio la salud estructural estaba bien. Hemos dejado pasar un periodo de casi 3 años y haremos una inspección y análisis”. Cabe destacar que, a pesar del impacto en degradación urbana, ni siquiera se cuenta con censo o información exacta de cuantos camiones de carga llegan a circular diariamente por la ciudad de Morelia. Por jurisdicción, corresponde a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes el regular el funcionamiento y operación de dichas unidades. LIBRAMIENTO NORTE, POLÉMICA OBRA Han pasado poco más de un lustro desde que el entonces presidente del Consejo Coordinador Empresarial en Michoacán (CCEEM), Arcadio Méndez Hurtado denunció el problema de la asignación y adjudicación directa a empresarios de materiales de construcción y constructoras foráneas. Entre los polémicos nombres que salieron a la luz a través de medios nacionales de comunicación se ubicó el de Emir Garduño, conocido meses más tarde como Lord RollsRoyce. Los contratos directos que recibió su empresa Saro S.A de C. fueron tema de discusión en el sector empresarial y político local. Incluso, pese a las evidencias de que las empresas que manejaba Emir Garduño presentaban una gran cantidad de anomalías, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes adjudicó de manera directa los contratos. Medios nacionales evidenciaron en ese mismo contexto, la adjudicación de la Construcción de un paso Superior Vehicular del libramiento, mediante la construcción de terracerías, obras de drenaje, pavimentos, obras complementarias, obra inducida, estructuras, señalamientos verticales y horizontales, el cual se ubicó en la entrada poniente de la avenida Pedregal. Apenas dos años después de que fue entregada la importante obra vial, Emir Garduño fue imputado por lavado de dinero, por lo que sus empresas, propiedades y negocios relacionados fueron fiscalizados por las procuradurías estatales. Fue en junio de 2014 que se anunció el compromiso presidencial número 252 de Enrique Peña Nieto. En su momento, se estimó que tardaría ocho meses en ser concluida en su totalidad y que tendría una inversión de 500 millones de pesos. Las expectativas fueron altas; beneficiar a 729 mil 270 ciudadanos de Morelia al disminuir los tiempos de recorrido, disminuir los congestionamientos y en general, mejorar la movilidad urbana.