Marbel Colín / La Voz de Michoacán. Una de las parroquias más emblemáticas de la ciudad, que se encuentra ubicada en la colonia Vasco de Quiroga, nació gracias a la donación de algunos terrenos para la construcción de esta por parte del Sr. Rafael Elizarrarás por los años 1939 y 1942. Tiempo después de la fundación de la colonia mencionada, se comenzó a construir una pequeña ermita en el lugar donde se ubica el actual recinto religioso que lleva por nombre Inmaculada Concepción; en ese entonces, el padre Julián Cortés que colaboraba en el templo de las Monjas, acudía a esta comunidad eclesiástica para participar en los oficios religiosos de la misma. La construcción del templo de la Inmaculada Concepción se construyó a iniciativa y motivación del padre y misionero Antonio Sánchez, quien cumplía su tarea evangelizadora en esta zona, esta labor que fue continuada por el padre José Ibarrola Bulh, quien se hizo responsable de esta obra costeándola incluso con su propio dinero. La capilla fue terminada en 1942 y el 7 de diciembre de ese mismo año el Arzobispo Luis María Altamirano y Bulnes bendijo el lugar y posteriormente se celebró la primera misa. El 11 de junio de 1976, fue erigida como Parroquia de la Inmaculada, ya consolidada como tal, sin embargo el templo siempre fue insuficiente para darle cabida a la gran cantidad de fieles que asistía a las celebraciones, sobre todo las del domingo, ya que por la noche, decenas de personas tenían que escuchar misa o en lo que anteriormente era la sacristía, o fuera de templo, por esta razón, todos los domingos por la noche, permanecía cerrada la calle.