Maricruz Rios/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Recientemente la Cámara de Diputados aprobó que los establecimientos de alimentos no otorguen de manera inmediata el popote para que los comensales beban sus bebidas, a menos de que el cliente así lo desee, medida que todavía deberá ser turnada al Senado. Al respecto los morelianos comentaron mediante un sondeo que están de acuerdo con esta medida, porque de esta manera se frenará el uso de este producto plástico altamente contaminante. Sin embargo, añadieron que más allá de una ley para reducir el uso de popotes, lo que se necesita son campañas para que la sociedad haga conciencia en la importancia de reducir al máximo la compra de productos plásticos. https://youtu.be/6SGZ-x_o510 Para ahondar un poco más en las declaraciones de los ciudadanos, Salvador Correa señaló que está de acuerdo con el dictamen aprobado, “pero lo que se necesita es que las personas tengan permeada la cultura de no hacer el uso de los plásticos para disminuir la contaminación”. Es decir, “de nada sirve que la Cámara de Diputados apruebe que los restaurantes no den de manera inmediata el popotillo, si los clientes lo seguirán pidiendo”. Por su parte, Sandra Escobedo comentó que este tipo de aprobaciones se deben ampliar a los supermercados, porque si bien en dichos lugares no se dan popotes, si se dan bolsas de plástico hasta cuando compras un solo producto. Por lo que sugirió, que quienes están a cargo de diseñar las políticas públicas ambientales piensen en una regulación del uso de las bolsas de plástico, con ello también disminuir los índices de contaminación. En este orden, el dueño de un pequeño restaurante, Pedro Rentería, compartió que ellos están a favor de esta medida pues además de apoyar con al planeta tierra, se reducen sus gastos de operación. “Si las personas se acostumbran a no pedir el popotillo para beber sus bebidas, se puede hablar de que los costos de los empresarios en el rubro disminuirán”. En todo caso serán las empresas que se dedican a la producción de popotes las más afectadas, porque entonces tendrán que pensar en una alternativa para salvar su negocio”, comentó Pedro Rentería, quien agregó que lo que puede pasar es que se fabriquen popotes comestibles o biodegradables: “Esa sería una buena idea, porque además sería algo innovador”.