Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En medio de la crisis estructural y financiera que atraviesa Michoacán y en pleno proceso de transición, el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo (STASPE) prepara emplazamiento a huelga para pedir ajustes salariales y de prestaciones. La asamblea del sindicato evalúa desde este mes de septiembre las demandas que se pondrán sobre la mesa en términos de salarios y prestaciones de los miles de trabajadores del aparato burocrático de Michoacán. Se espera que sea a más tardar en mes de octubre que se presente el emplazamiento ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, con el objetivo de que se generen las mesas de diálogo con el gobierno del estado. En entrevista, Antonio Ferreyra Piñón, líder del sindicato de mayor volumen del Ejecutivo estatal, dijo que el emplazamiento es parte del proceso que se pone sobre la mesa cada periodo de tiempo en que se requieren incrementos a las percepciones de los trabajadores. Cuestionado por La Voz de Michoacán sobre el contexto en el que se encuentra el estado, Ferreyra Piñón reconoció que hay preocupación en cuanto a los pagos de los trabajadores, mismos que no han fallado en los últimos meses. El próximo 1 de octubre, Michoacán vivirá un proceso de transición en el Ejecutivo estatal, por lo que el planteamiento de incremento de salario y percepciones tendrán que ser presentadas al próximo gobernador como uno de los primeros asuntos de atender durante el sexenio 2021-2027. En voz del líder del STASPE, la institucionalidad del gremio de trabajadores les ha permitido tener una buena relación con la administración entrante de Alfredo Ramírez Bedolla y su equipo de transición. "Tuvimos un acercamiento breve con él y lo vemos con buena disposición. Nos comprometemos a trabajar con él porque somos institucionales. Apenas estamos sacando el acuerdo para el emplazamiento a huelga, lo sacaríamos para el próximo mes. Eso lo sabremos hasta que lo apruebe la asamblea para poder dar cifras porque no lo tenemos. Es parte del proceso", manifestó. La condición deficitaria del gobierno del estado para la cobertura de nómina y la dispersión de recursos a los poderes del estado ha quedado de manifiesto desde finales del mes de julio, ante la falta de pago a profesores y trabajadores de los poderes Legislativo y Judicial, así como organismos descentralizados por casi 2 quincenas consecutivas. Lo anterior ha derivado en constantes manifestaciones tanto en la ciudad de Morelia como al interior del estado, en donde las afectaciones han alcanzado una escala económica mayor. En voz de Ferreyra Piñón, hasta el momento los trabajadores agremiados al STASPE han logrado cobrar tanto prestaciones como salarios durante todo 2021, a lo que se suma el compromiso del gobernador Silvano Aureoles Conejo de que los pagos alcanzarán hasta el fin de su gestión. Asimismo, destacó que a pesar de que no se han visto afectados en términos económicos, mantienen el apoyo al resto de las expresiones sindicales ante el complejo panorama económico y administrativo que se vislumbra para el cierre de este 2021 en todo el estado de Michoacán. "Afortunadamente con nosotros el gobierno del estado ha cumplido en tiempo y forma el salario y las prestaciones. Hay compromiso de pagarnos hasta que termine la administración. Creemos que no vamos a tener ninguna dificultad. Claro que estamos apoyando a otras expresiones, estamos solidariamente con ellos. En lo que hemos podido apoyar lo hemos hecho. Preocupa porque no nos gustaría estar como están nuestros compañeros del magisterio, del Legislativo y del Poder Judicial. Trabajamos por necesidad”, manifestó el líder del STASPE. La crisis financiera actual ha puesto en evidencia la necesidad de 4 mil millones de pesos para cubrir las nóminas, gasto corriente y pagos de contratos hasta el último día de la administración de Aureoles Conejo. De octubre a diciembre, el próximo gobernador tendrá que echar mano de sus capacidades de gestión para cubrir los faltantes del año, que podrían alcanzar hasta los 7 mil millones de pesos. Fue a partir del segundo semestre del año que en Michoacán comenzaron a materializarse las complicaciones financieras para cubrir los compromisos de nómina y prestaciones del aparato burocrático. Incluso se destacó un ajuste de casi 300 millones de pesos por concepto de Impuesto Sobre la Renta que fue retirado al estado por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en el mes de junio. Actualmente las principales carencias presupuestales se han focalizado en los trabajadores del aparato de gobierno y los profesores michoacanos, estos últimos han protagonizado constantes manifestaciones a lo largo del estado ante los retrasos de sus recursos. A pesar de las consecuencias, se advierte que de no haber más recursos para el estado, la tendencia de “arrastrar” pagos se mantendrá por las próximas semanas.