EFE / La Voz de Michoacán Washington. Estados Unidos identifica a México como uno de los 22 países a los que considera grandes productores o plataformas para el tráfico de drogas. Además, el gobierno estadounidense incluyó un año más a Venezuela y a Bolivia como los dos únicos integrantes de una lista negra de países que, a juicio de Washington, incumplen sus compromisos internacionales contra el narcotráfico. En un memorándum para su secretario de Estado, Antony Blinken, el presidente de EE.UU., Joe Biden, identificó a Venezuela y Bolivia dentro de una lista más amplia de 22 países, en su mayoría latinoamericanos y caribeños, a los que considera grandes productores o plataformas para el tráfico de drogas. Esa lista de países, que “no refleja necesariamente los esfuerzos antidrogas de sus Gobiernos o el nivel de cooperación con EE.UU.”, la integran Afganistán, Bahamas, Belice, Birmania, Bolivia, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, México, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú y Venezuela. De todos ellos, como en los últimos años, Estados Unidos tan solo “descertifica” a Bolivia y a Venezuela por haber incumplido de manera demostrable -según Washington- sus obligaciones bajo los compromisos internacionales antidrogas en los últimos 12 meses. A diferencia de años anteriores bajo la Presidencia de Donald Trump, en los que Estados Unidos amenazó con incluir en la lista negra a Colombia y México, esta vez el memorando tiene un tono diplomático e invita a trabajar con estos dos países. Mi Gobierno buscará aumentar la colaboración con aliados clave, como México y Colombia, para dar una respuesta colectiva y ampliar los esfuerzos para abordar la producción y el tráfico de drogas sintéticas peligrosas que son responsables de muchas de nuestras muertes por sobredosis”. A Bolivia le insta a “tomar nuevas medidas para salvaguardar los mercados lícitos de coca del país de la explotación criminal y reducir el cultivo ilícito de coca que continúa excediendo los límites legales de conformidad con las leyes nacionales de Bolivia para usos medicinales y tradicionales”. También apunta a aumentar la cooperación con India e China como fuente de los compuestos que se utilizan para la producción de algunas drogas sintéticas. El presidente de Estados Unidos ordena a su secretario de Estado que entregue este memorándum al Congreso para que los legisladores lo tengan en cuenta para asignar sus programas de cooperación internacional, aunque determina que “el apoyo a Bolivia y Venezuela es fundamental para los intereses de Estados Unidos”.