Por Bernardo León “El cliente no es lo más importante, lo más importante son los empleados; Si tratas bien a tus empleados ellos cuidarán a tus clientes”Richard Branson Ser policía no es un trabajo fácil, mantener o reestablecer la paz y el orden público, facilitar la convivencia y prevenir e investigar el delito siempre pondrá a los policías en medio de los conflictos y problemas que genera la vida en comunidad. La policía es una institución imprescindible para que podamos convivir en comunidad civilizadamente. Los policías tienen horarios de trabajo exhaustivos, algunos trabajan 24 por 24 horas de descanso, otros 12 por 24 y por lo regular es irrelevante si sus turnos caen en días laborales, en domingo o en Navidad. En Michoacán – según la organización Causa en Común – en 2020, 26 policías fueron asesinados y en lo que va de 2021, 13. A nivel nacional fueron 524 y 288 policías asesinados respectivamente. El simple hecho de ponerte un uniforme, portar un arma y salir a la calle para personalizar la autoridad del Estado es un riesgo cotidiano. Por ello es fundamental que el trabajo de policía sea lo suficientemente atractivo para atraer retener y motivar a buenos perfiles para que sean policías. En este sentido, los expertos en recursos humanos enfatizan que un salario competitivo, el horizonte de una carrera y fundamentalmente el reconocimiento por desempeño son las claves para que un trabajador rinda en la organización. Sin embargo, en lo que al policía se refiere parece que estamos haciendo exactamente lo contrario. Los artículos 80, 81, 82 y 84 de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública y los correspondientes de la Ley para Michoacán establecen que la carrera policial estará sujeta a un “esquema de jerarquización terciaria” en 13 jerarquías y que la remuneración será de acuerdo a sus funciones, rango y puesto. Este esquema “terciario” implica que para el primer nivel jerárquico (policía primero) debe haber 3 policías rasos, pero para que haya un Policía Segundo debe haber nueve rasos y tres primeros y para que haya un Policía Primero debe haber tres segundos, es decir, 9 terceros y 27 rasos y así de manera exponencial, para llegar a Inspector General se requieren mas de 29 mil policías en las escalas inferiores que solo la policía de la Ciudad de México tiene (ver Gráfica 1). Grafica #1 Sistema Terciario de Carrera Policial Este modelo es un fraude a la carrera policial y la cancela en la práctica porque no se premia el desempeño, la capacitación, ni la antigüedad sino el tamaño y la rotación de personal en la corporación policial. ¿Qué implica para una generación de 100 policías este esquema si requieren que los de arriba vayan saliendo o la corporación crezca para subir y mejorar sus salarios? Como en todas las organizaciones hay policías que aspiran al liderazgo y otros que aspiran – exclusivamente – a ser un buen policía, sin embargo, bajo este esquema están obligados a subir en la jerarquía si quieren mejores salarios independientemente de que tengan habilidades de liderazgo o no. En todo el mundo está separada la carrera policial (el aumento de salarios por antigüedad, desempeño y capacitación) de la carrera de mando (ascenso jerárquico) del tal manera, que un policía tiene diferentes salarios en su carrera sin subir en la jerarquía mientras que aquellos que aspiran al mando pueden ir subiendo sin esperar a que se mueva la pirámide. Carrera y liderazgo son dos cosas distintas que la ley confunde y por tanto inhibe la motivación y el buen desempeño policial. La carrera, los salarios y el reconocimiento son clave para que los policías estén motivados haciendo su trabajo y de esa manera – parafraseando a Branson – los policías nos cuiden. Estamos promoviendo la reforma en el Senado, si te interesa la iniciativa puedes consultarla en http://iapem.digitalmind.mx:8080/libros/TOMO%202%20LIBRO%20BERNARDO%20LEO%cc%81N%20DIGITAL.pdf @bernardomariale