Redacción / La Voz de Michoacán México. Eddie perdió a su hermano Mauricio cuando le detonó un explosivo disfrazado de regalo afuera del restaurante Barra 1604, en Salamanca, Guanajuato, donde también murió el gerente Mario Alberto Hernández Cárdenas la tarde noche del pasado domingo. En declaraciones al diario Milenio, el familiar del gerente fallecido reveló que desde hace siete meses eran extorsionados por miembros de la delincuencia organizada. A través de mensajes, presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), impusieron una cuota semanal de 50 mil pesos para que el establecimiento operara sin problema alguno, relató. Incluso, el hermano de Mauricio dijo que por estos hechos se presentaron dos denuncias ante la Fiscalía General de Justicia de Guanajuato, pero no hubo respuesta, caso que contradice lo que sostiene Sophia Huett López, secretaria Ejecutiva del sistema Estatal de Seguridad Pública de Guanajuato, en relación a que no tienen denuncia sobre amenazas o extorsiones. Sin embargo, para Eddie Romero, en la entrevista que concedió a Milenio, el ‘mensaje’ al utilizar explosivos es para todos, para causar terror. Mi hermano y Mario fueron las víctimas, pero el mensaje no sólo era para ellos, porque lo decíamos, ¿no? Estas cosas cuando son directas o franco, llegan a alguien, son dos balazos, este era un mensaje para decir que aquí están, que aquí siguen, que no se van a ir; es un mensaje para causar terror, para ponernos a nosotros de nuevo a encerrarnos en nuestras casas, porque creo que a nadie le da seguridad ver Guardia Nacional o ver Ejército, creo que, al revés, nos da más paranoia y nos da más temor”. Mauricio cumpliría 42 años y hoy Eddie exige justicia, pero también paz, ante la incompetencia de las autoridades. “Claro que exijo, claro que grito justicia, pero grito paz y tranquilidad, eso es lo que queremos, es, no sólo yo, sino muchos, somos muchos”. Eddie describió a su hermano como un hombre trabajador, visionario y emprendedor que apostó por Salamanca, lugar que los vio crecer. “Pero sobre todo era un hijo querido, hermano entrañable, primo, sobrino y amigo de muchos, y cuando muchos, eran muuuuchos los que lo procuraban, porque siempre estaba para quien lo necesitara, siempre alegre, siempre servicial”, escribió el familiar en Facebook. ¿QUÉ DICE LA AUTORIDAD? Sophia Huett López, en declaraciones a varios medios de comunicación, como con Carmen Aristegui y Radio Fórmula, con Azucena Uresti, aparte de sostener que no tienen conocimiento de alguna denuncia relacionada con las extorsiones, apuntó que una de las líneas de investigación es un tema de índole personal. “Este evento no coincide con las características intimidatorias que tradicionalmente, y muy lamentablemente en Guanajuato, se han dado de los grupos delictivos”, dijo la secretaria Ejecutiva del sistema Estatal de Seguridad Pública. “Regularmente cuando se busca generar miedo entre los sectores económicos, se buscan otro tipo de mecanismos: estos grupos delictivos no habrían tenido empacho en que la caja hiciera explosión al interior del propio restaurante; sin embargo, en este caso hace salir a la persona para que recoja el regalo afuera”. El móvil no es únicamente el tema de la extorsión, dijo la funcionaria, pues se están corroborando y recopilando información sobre las víctimas en cuanto a otros elementos en su entorno que pudieran selañarlo (tema de índole personal), yo no podría ahondar en estas materias porque es la Fiscalía a la que le corresponde realizar la investigación”. ¿QUÉ SE SABE DEL REGALO QUE EXPLOTÓ? De acuerdo con los detalles proporcionados por Sophia Huett, dos jóvenes, una mujer y un hombre, recogieron el paquete con la instrucción de entregarlo afuera del restaurante. Al recogerlo en una colonia distinta de donde se ubica el negocio, se trasladaron en moto hacia su destino, con las consecuencias descritas; ambos jóvenes resultaron lesionados, él de gravedad y ella leve, por lo que pudo rendir su declaración. “Ellos recogieron el paquete en una colonia distinta con la petición de entregarlo en el restaurante, aparentemente con la indicación específica de entregarlo en el exterior… llama la atención, porque evidentemente hay conocimiento del manejo del tema, tanto por el mecanismo para accionarlo, ya sea a distancia y por la cantidad del explosivo que permitió un daño muy focalizado”. Huett no descarta en asumir el caso como delito de terrorismo, pues está tipificado en el Código Penal de la entidad guanajuatense.