José Luis Ceja / La Voz de Michoacán Sahuayo, Michoacán. Médicos de este nosocomio, quienes pidieron la reserva de sus datos por temor a represalias, lamentaron la reconversión del Hospital General Regional de Sahuayo de Centro COVID a hospital normal, con lo que se redujo el número de camas de atención para la población afectada por el virus. Aunque señalaron que la estación de triage funciona aún, no se ha destinado la infraestructura ni los recursos humanos que se requieren para la atención a pacientes con esta enfermedad, ya que esta estación funciona con un máximo de dos doctores, y eso pudiera resultar en detrimento de las acciones generales que lleva a cabo el sector salud para la atención de enfermos y ante el incremento en el número de casos registrados en los municipios a los que presta atención este centro hospitalario que depende del sector salud estatal. “Estamos en plena tercera ola de la pandemia, desconocemos cómo se procedió para hacer el proceso de reversión de Centro COVID a hospital normal, lo cierto es que esto es un grave riesgo a la salud pública. Este hospital debiera ser un referente en cuanto a la atención pero no sabemos qué criterio se tomó para la reversión”, señaló uno de los profesionales de la salud que trabajan en este hospital y que, al igual que sus compañeros y compañeras, solicitaron no difundir sus datos por temor a represalias laborales. Avance de la pandemia en la Ciénega Pese a que la región denominada como Ciénega de Chapala comprende al menos 10 demarcaciones municipales, el grueso de la población se concentra en los municipios de Sahuayo, Jiquilpan, Venustiano Carranza y Villamar. A reserva de la actualización de datos, hasta el 26 de septiembre de este año, en los municipios ya citados se contabilizan 85 fallecimientos por esta enfermedad, 44 en Sahuayo, 17 en Jiquilpan, 14 en Villamar y 10 en Venustiano Carranza; mientras el total de casos activos dispersos en estas demarcaciones es de 66 en los últimos 14 días, cifras que, de acuerdo con los galenos inconformes, no corresponde a la realidad, toda vez que para este ejercicio estadístico de la Secretaría de Salud de la entidad no se toman en cuenta los pacientes atendidos en el sector particular ni aquellos pacientes que ni siquiera alcanzaron a recibir atención médica, de ahí la importancia de que el Hospital Regional se mantenga como uno de los Centros de Atención COVID en el estado, toda vez que su carácter público pudiera ser la única posibilidad de atención para miles de familias con pacientes enfermos que no pueden acceder a servicios de hospitalización y atención en el orden de la medicina particular. Al momento son mil 553 los casos confirmados a COVID-19 diseminados en los cuatro municipios que se conocen como el corazón de la Ciénega, cifra que, reiteran los galenos, es estadísticamente inferior a la realidad de acuerdo con los parámetros y estándares internacionales sobre estimaciones reales de contagios. Previo a las festividades que se avecinan durante los meses de octubre y noviembre de este año en municipios como Jiquilpan, los profesionales de la salud señalaron la necesidad de que la nueva administración estatal realice una valoración a fondo sobre la operación de los hospitales estatales. “Jiquilpan va a tener festival de muertos y fiesta del aniversario de la Revolución, y quienes conocemos esta región sabemos la cantidad de gente que esto representa. Por ende, la posibilidad de contagios que afectarán la salud pública, no tenemos infraestructura, no tenemos, equipo, insumos o personal para hacer frente a esto, por ello consideramos un error la reversión de este hospital, la gente no tiene dónde más atenderse, es un serio problema y una irresponsabilidad”. Las acciones municipales En el marco de las acciones para prevenir cualquier posibilidad de incremento en los casos de COVID-19, los municipios de esta región han implementado acciones que si bien permitan el desarrollo de las actividades esenciales, también tiendan a garantizar la salud de los gobernados, entre éstas se encuentra la reducción en los aforos de los lugares de reunión, así como la solicitud a los propietarios de salones de eventos para requerir a los contratantes el disminuir el número de asistentes a sus fiestas, en tanto que a los organizadores de eventos públicos se les ha solicitado que utilicen medios alternativos, como las redes sociales y eventos híbridos, con la intención de reducir el riesgo de contagios, como el caso del Séptimo Festival de las Almas, que recortará eventos y utilizará métodos alternos de difusión.