Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Entre enero y agosto de 2020, las enfermedades del corazón ocuparon el primer lugar de defunciones en México, con 141 mil 873 muertes, por encima de la diabetes mellitus, que ocupa el tercer lugar con más de 99 mil casos, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Cada año, los ataques al corazón o accidentes cerebrovasculares afectan a 30 millones de personas que pierden la habilidad de disfrutar la vida al máximo y 1 de cada 20 mueren. Sobrevivir al primer evento es sólo el comienzo, ya que aproximadamente 1 de cada 3 pacientes tendrá otro evento. El 46% de los adultos en México tienen niveles altos de colesterol “malo”, el cual causa problemas cardiovasculares, de acuerdo con más de 200 estudios con más de 2 millones de pacientes. Este 29 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Corazón, que tiene la finalidad de crear conciencia para reducir los factores de riesgo asociados a las enfermedades cardiovasculares, para lo cual se realizarán distintas acciones en todo el país, como la iluminación de los principales monumentos históricos de la CDMX de rojo, con el objetivo de hacer visible la salud cardiovascular y concientizar a la población para tomar medidas preventivas. En México, casi la mitad de los adultos, tienen niveles altos de colesterol “malo” (LDL>130 mg/dl) y las entidades que muestran los mayores números de población con este padecimiento son: Tamaulipas, Chihuahua, Baja California, Quintana Roo, Baja california Sur, Jalisco y Sinaloa. Existen varios factores de riesgo para desarrollar eventos vasculares que pueden ser modificados. Más de 200 estudios con más de 2 millones de pacientes revelan que el colesterol “malo” (LDL, por sus siglas en inglés) causa problemas cardiovasculares y sin duda, la reducción del colesterol “malo” es uno de los que más impacta positivamente para prevenir problemas relacionados con el corazón. Aunque el 97% de los sobrevivientes de ataques cardíacos dicen tomar una acción clave para tratar de reducir el riesgo cardíaco, entre ellos cuidar su nivel de colesterol, la confusión permanece ya que se desconoce el nivel idóneo de colesterol LDL y por lo tanto no se controla regularmente. El colesterol es típicamente asintomático y puede ser genético, aunque suele ser el resultado de un estilo de vida poco saludable – mala alimentación, obesidad IMC>30, sedentarismo y tabaquismo – y de factores subyacentes como la edad y padecer diabetes. Si queremos simplificar de manera positiva el pronóstico de vida, es necesario que se mantengan niveles bajos de colesterol LDL para disminuir el riesgo de eventos cardiovasculares y particularmente en aquellos pacientes que pertenecen a las categorías de riesgo alto o muy alto, en donde no nos podemos conformar con una disminución discreta de las cifras de LDL, sino que tenemos que aspirar a una disminución absoluta” Doctor Antonio Magaña Serrano Controlar el índice de colesterol ahora más que nunca es esencial y para algunos pacientes que corren un alto riesgo, las estatinas y otras terapias tradicionales para la disminución de lípidos, no siempre son suficientes para reducir el alto nivel de colesterol “malo” (LDL). Los pacientes deben mantenerse en comunicación con su médico tratante en todo momento y monitorear regularmente sus niveles a través de una prueba de lípidos en sangre. En dado caso que el paciente esté fuera de los rangos idóneos -dependiendo de su historial médico, factores de riesgo, entre otros- deberá realizar junto con su médico un plan de tratamiento, que puede incluir cambios en el estilo de vida, alimentación, actividad física, dejar de fumar, etc., así como tratamientos con medicamentos como las estatinas y los inhibidores de PCSK9. Según el doctor José Luis Leyva Pons, jefe de Cardiología Intervencionista en el Hospital Central Dr. Ignacio Moreno Prieto, “los inhibidores de PCSK9, un tratamiento biotecnológico de última generación, son un gran aliado para el tratamiento en pacientes que no pueden llegar a sus niveles idóneos de colesterol “malo”. Los inhibidores de PCSK9, han demostrado disminuir el colesterol “malo” hasta en 63 %, reduciendo el riesgo de padecer un ataque cardíaco y derrame cerebral”. Sin duda, vivimos un tiempo sin precedente, en donde debemos adoptar mayor responsabilidad hacia nuestra propia salud, por lo que se deben promover hábitos saludables como el ejercicio, la adecuada alimentación y sumarse a las acciones en pro del día mundial del corazón.