Arturo Molina, Arved Alcántara / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Ante la alta cifra de personas que han sido asesinadas en lo que va de 2021 en Michoacán, la Fiscalía General del Estado (FGE) reforzará los esquemas de investigación pericial en las regiones de mayor incidencia. Y es que, pese a los discursos desde los niveles estatal y federal de la contención en el fenómeno de la violencia, la misma sigue en incremento en Michoacán. Sólo entre enero y agosto pasados suman mil 754 víctimas de asesinato, de acuerdo con las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que contrasta con las mil 609 personas asesinadas que se tenía en el balance de los primeros ocho meses del año pasado. Es decir, la violencia homicida no sólo no se ha contenido, sino que sigue creciendo de manera importante, en este caso a una tasa del 9 por ciento, mientras que entre 2019 y 2020 fue del 16.9 por ciento. En términos mensuales, se pasó de una cifra de 173 víctimas a 219 en sólo un par de años, y en donde preocupan tres regiones en especial: la zona conurbada de la capital michoacana, Zamora-Jacona y Uruapan. Fiscalía reforzará presencia Tras señalar que en Morelia se tiene una tasa de investigación y judicialización de hasta un 55 por ciento de los casos de homicidio doloso, el fiscal Adrián López Solís explicó que para Uruapan y Zamora se reforzarán las unidades de investigación. En los últimos meses, Uruapan y la zona comprendida por Zamora y Jacona se han convertido en puntos focos rojos en la incidencia de homicidios dolosos y culposos. Entre los factores que han disparado la incidencia en ambas regiones se encuentra la disputa territorial entre grupos criminales. Incluso, en cuanto a incidencia de homicidios por cada 100 mil habitantes, ambas regiones superarían a la capital michoacana y las colocan en los primeros lugares de violencia a nivel nacional. “Estamos trabajando para en próximos días asignar personal en Uruapan y Zamora, donde ya se requiere por razón de los homicidios que se reportan, que tengamos mayor capacidad de respuesta y atención en la resolución de las carpetas de investigación por el tema del homicidio doloso. También en la litigación tenemos que poner una mayor atención a través de la investigación”, destacó el fiscal López Solís. Cifra de víctimas, siempre año con año al alza En postura de Adrián López, la cifra tendencia de asesinatos es similar a la de años pasados en Michoacán. Dijo que, tal como se desglosó en el último informe semestral de actividades de la Fiscalía General del Estado ante los diputados locales, la tendencia es similar a lo registrado en 2020 y 2019, años considerados los más violentos de manera consecutiva. “En homicidios tenemos un registro de mil 632 carpetas de investigación con alrededor de mil 900 víctimas. Este es un ritmo muy parecido al del año pasado y al de 2019. Nosotros trabajamos para fortalecer las unidades de investigación de homicidios. Tenemos una central que reporta una investigación superior al 55 por ciento”, precisó. Sin embargo, las cifras oficiales del SESNSP dejan claro que, contrario a la versión de la Fiscalía estatal, los números de víctimas de asesinatos no son cercanamente similares entre cada año y la violencia sigue en franco aumento: 2 mil 080 víctimas en el 2019, 2 mil 433 el año pasado y este año, de mantenerse una tendencia cercana a las 219 víctimas mensuales se terminaría con más de 2 mil 620. Es decir, hubo un crecimiento del 17 por ciento en la violencia homicida entre 2019 y 2020, mientras que para este año se incrementaría entre 8 y 10 por ciento. Las causas de la incidencia de homicidios han sido ligadas a la presencia de más de 14 grupos delincuenciales y la disputa por el territorio local. A pesar de los programas de reforzamiento policial de municipios, estado e incluso de autoridades militares, no hay avances que permitan disminuir la tendencia de homicidios a nivel estatal. En los últimos 2 años se han encrudecido los constantes enfrentamientos entre los grupos delincuenciales de las distintas regiones. Por un lado, las incursiones del Cártel Jalisco Nueva Generación al territorio estatal han encontrado resistencia en los municipios limítrofes con Jalisco desde el occidente hasta la zona de Tierra Caliente. Demarcaciones como Zamora, Jacona, Jiquilpan, Tingüindín y hasta la región de Tierra Caliente, con Tepalcatepec y Buenavista, han resentido los efectos de las que es considerada como una “guerra” por la intensidad de los enfrentamientos entre las distintas células. La versión de las autoridades estatales en torno a la incidencia delictiva del homicidio como principal problema de inseguridad refiere la urgencia de la coordinación entre los tres niveles de gobierno para hacer frente a la proliferación de armamento y narcomenudeo en las distintas regiones.
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