José Luis Ceja / La Voz de Michoacán Jiquilpan, Michoacán. Luego de que se informara que en el corto plazo las instalaciones del Mercado Zaragoza de esta ciudad no podrían ser utilizadas debido a restricciones impuestas por la Fiscalía Regional en tanto se realiza el peritaje sobre el incendio ocurrido hace unos días, integrantes de la Unión de Locatarios Mercado Zaragoza intentaron ingresar al inmueble y posteriormente realizaron la toma de la alcaldía, donde pidieron la renuncia del edil, Elías Barajas. Cerca de 200 locatarios de este mercado, que es propiedad municipal, demandaron poder ingresar a su centro de trabajo bajo el señalamiento de que la parte afectada del inmueble es apenas un 25 por ciento del total, por lo que el resto, esto es los puestos laterales y que rodean la nave central, se encuentran en condiciones de trabajar. Pasadas las 07:00 horas, los comerciantes se reunieron con la intención de contratar a un fedatario público para que certificara las condiciones de ingreso a este espacio; sin embargo, la acción fue impedida por la Policía Municipal bajo el señalamiento del riesgo que se corría, por lo que los manifestantes optaron por trasladarse a la alcaldía, donde demandaron la presencia del alcalde por más de una hora sin resultado alguno, por lo que optaron por impedir el acceso a los trabajadores de la alcaldía. La petición concreta de los comerciantes se centró en demandar una reunión con el alcalde en el estrado que se encuentra al exterior de Palacio Municipal, en la que se atendiera a las peticiones de cada uno de los integrantes; sin embargo trabajadores del municipio informaron a los comerciantes que la reunión propuesta por el alcalde sería con una comisión de los locatarios en las instalaciones de lo que fuera el Centro Preventivo de esta ciudad, petición que fue rechazada por los comerciantes, quienes señalaron como necesario que el encuentro se diera a manera de asamblea general con la totalidad de los locatarios. En el marco de las protestas, los comerciantes solicitaron también la destitución de Francisco Licea como administrador de Mercados y Comercio en Vía Pública, toda vez que no atendió las solicitudes para una reunión de planeación para ofrecer soluciones a los comerciantes que fueron desalojados. La noche previa, el alcalde Elías Barajas emitió un comunicado en el que informaba que por recomendaciones de la Fiscalía Regional de Jiquilpan se optaba por no autorizar operaciones al interior de este mercado, debido a que no se realizaba aún el peritaje para determinar los daños y por el riesgo que el edificio implica, tanto para los oferentes como para los compradores. Pese a ello, los cerca de los 200 locatarios señalaron las necesidades por las que atraviesan en el tema económico, además de la pérdida de perecederos como lácteos, verduras y carnes. Foto, José Luis Ceja. La inconformidad De acuerdo con los locatarios, la inconformidad estriba en que la autoridad municipal había fijado un plazo de 72 horas para que se diera a conocer el dictamen de lo ocurrido en este mercado; sin embargo, a unas horas de vencerse el plazo, los trabajos no habían siquiera comenzado a realizarse, en tanto que el oficio de la Fiscalía Regional en el sentido de no abrir el mercado se había entregado a la alcaldía el jueves al filo de las 23:00 horas. En ese sentido y ya en reunión con el alcalde, los comerciantes solicitaron que en el momento de realizarse el peritaje se permitiera que un experto contratado por los oferentes pudiera realizar el acompañamiento de los trabajos. A esto, los comerciantes no recibieron una respuesta clara por parte de las autoridades, quienes reiteraron la necesidad de que los comerciantes esperaran los tiempos necesarios para garantizar la integridad de las personas que intentan retomar sus labores. Al filo de las 14:00 horas los comerciantes mantenían tanto la toma de las instalaciones municipales como la mesa de diálogo con las autoridades de este municipio. Al momento del cierre de información, ni los comerciantes ni las autoridades habían señalado si se habían alcanzado acuerdos o cuál sería la dinámica para la realización del peritaje que pudiera determinar la viabilidad o no de la ocupación de este mercado, del que subsisten además de casi 200 familias posesionarias de los locales, una veintena de personas dedicadas a la carga y descarga, estacionamientos y otras actividades relacionadas de manera directa e indirecta con este centro de abasto.
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