Redacción / La Voz de Michoacán Jonathan Goodwin debía liberarse de las ataduras de pies y manos y libar el colapso entre los vehículos; lo primero lo logró, pero no quedar atrapado entre la bola de fuego. Fue en un ensayo cuando el truco del ilusionista británico no salió como estaba previsto, al quedar entre dos autos en llamas. Jonathan Goodwin se encontraba atrapado en una camisa de fuerza y atado a una acuerda, suspendido a varios metros de altura y a ambos lados, dos autos alineados a él. La hazaña consistía en que debía liberarse y evitar la colisión de frente de los dos autos; lo primero lo logró, pero no a tiempo, pues cuando se disponía al descenso, que debía acabar en una bolsa de aire, los vehículos chocaron, provocando una bola de fuego y Goodwin quedó en medio. Pero a parte de haber sido aplastado, el escapista terminó en el suelo, golpeándose la cabeza. Al ver la magnitud de la escena, el staff imaginó que el desenlace habría sido fatal, pero Goodwin estaba consciente y fue llevado de emergencia en avión al hospital con signos vitales buenos. El portal TMZ publicó una imagen de Jonathan en el nosocomio, donde se muestra con vendaje en la mano y la cara con quemaduras, pero con buen humor y hasta sacando la lengua. https://youtu.be/tr_vwiOjYow Foto: tomada del portal TMZ.