Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Perfilan proyectos de salud pública y administración para los viejos inmuebles del Hospital Civil e Infantil de Morelia. A casi medio año de que los nosocomios quedaron vacíos por el traslado de los centros de operaciones a Ciudad Salud, se priorizará la salud mental, sin abandonar la idea de establecer oficinas en los antiguos inmuebles. En el caso del Hospital Infantil, que llegó a contar con decenas de camas para dar atención a los niños y niñas con padecimientos oncológicos y de otros tipos, ya se definió que operará como el futuro Centro Estatal de Atención a las Adicciones y Salud Mental de Michoacán. Se espera que para el 2022 comience prestar servicio, tras las adecuaciones necesarias. Lo anterior obedece al proceso de reestructura del organigrama de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), en donde la salud mental y los problemas de adicciones que aquejan a cientos de miles de jóvenes serán de los ejes centrales de la nueva política pública, además de buscar aprovechar los espacios que se tienen. En voz del doctor Elías Ibarra Torres, titular de la Secretaría de Salud, el estado debe de poner a funcionar en el corto plazo nuevos esquemas de atención en los inmuebles que quedaron casi abandonados desde inicios de 2021. Las cláusulas de uso de ambos edificios, señalan que se podrá perder su control ante la Federación a un año de no emplearse. “Son patrimonio del estado. En una cláusula nos preocupa que si pasa más de un año sin usarlos la Federación puede solicitarlos. La Secretaría va cambiar su organigrama y va a crear una subdivisión de atención a las adicciones y el gobernador pidió coordinar para la lucha de este problema que es el binomio de enfermedades mentales y adicciones. En el que era el Hospital Infantil se están haciendo pormenores para que en el siguiente año sea un centro estatal contra adicciones”, explicó. El casco del que durante casi 50 años fue el Hospital Civil, y uno de los más relevantes del estado, se encuentra en el listado de los espacios que se desincorporarán en el corto plazo para que se instalen las oficinas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), como parte del proceso de descentralización. El inmueble cuenta con espacios amplios y disponibles para la instalación de los cientos de puestos que requieran las oficinas de la dependencia de salud más importante del país. En días pasados el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla anunció que el proceso de desincorporación de bienes del estado, encaminado a dotar de un espacio a las oficinas del IMSS, entre las que se había anunciado principalmente al predio del antiguo Cereso Francisco J. Múgica. En paralelo, otra de las opciones que aún se encuentran sobre la mesa es la atención a los problemas de salud nacionales como la insuficiencia renal, por lo que la creación de una institución de trasplantes es otro de las tantas opciones que vislumbra la Secretaría de Salud en el corto plazo. “El Hospital Civil, como lo conocemos, está dentro del listado para cambiar las oficinas federales del IMSS para el próximo año. De momento tiene esas posibilidades y también tenemos un problema de salud pública federal que es la insuficiencia renal que tenemos que echar a andar el Centro Nacional de Trasplantes y es una de las opciones el ponerla ahí”, precisó. Adicciones, principal problema A pesar de que más del 80 por ciento de los homicidios y actividades delincuenciales están relacionadas al uso de drogas, hasta el momento no hay eco en atender la problemática desde un enfoque de salud pública. La estrategia de los tres niveles de Gobierno en la última década se ha enfocado en robustecer los esquemas de operación y el estado de fuerza de las corporaciones policiales, mientras que los motores de la incidencia delictiva, no han sido atendidos. Y es que solo en Morelia, uno de los puntos en donde más se concentra la incidencia delictiva y de adicciones, la tasa va al alza. Desde 2017 se destacó que el consumo de drogas ilegales de jóvenes de entre 12 y 17 años superó el de la media nacional de 0.4 por ciento a un 4.60 por ciento. Dentro de este universo, las mujeres de entre 12 y 17 años que consumen drogas ilegales representan el 0.2 por ciento de la población; mientras que los hombres ocupan el 0.1 por ciento. Los puntos de atención a las adicciones tampoco se encuentran medidos en Michoacán. A pesar del riesgo y del incremento de los problemas de adicciones ni siquiera existe un censo de cuántos centros de control de las adicciones existen en la zona urbana y mucho menos al interior del estado.