Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán.- En incertidumbre se encuentran los centros de verificación vehicular. A pesar del incremento de los registros de vehículos de los últimos meses, el cambio de administración estatal ha dejado a los trabajadores y concesionarios con una importante desaceleración de la repartición de hologramas. A pesar de la alta demanda de los hologramas homologados para circular en la Ciudad de México, la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet) únicamente entrega 10 registros por semana a cada uno de los centros. En promedio, dichos documentos se agotan antes de la mitad de la semana, por lo que los verificentros deben de esperar a las autoridades estatales para recibir más hologramas. Lo anterior, les deja fuera de operatividad varios días pesar de los costos de operación que sostienen, tomando en cuenta que hay semanas que llegaban incluso a expedir 100 de estos hologramas. Para esta última semana de octubre, son al menos 3 verificentros los que se mantienen en pausa por la falta de hologramas ante la promesa de que para el inicio de noviembre tendrán más documentos disponibles. Si no son fallas en la plataforma del holograma homologado es la falta de interés en el local; los verificentros batallan para mantenerse operativos y con ingresos. El cambio de administración en el Gobierno del estado y la renovación de los funcionarios al frente de las dependencias estatales les ha generado un vacío en el flujo de información en cuanto a la recepción de hologramas y la operatividad del programa de verificación vehicular. Incluso, otros esquemas contenidos en la Ley Ambiental del Estado de Michoacán como el Holograma L como documento obligatorio para circular en la zona urbana de Morelia siguen sin ser tocados en los asuntos por atender de los nuevos funcionarios estatales. Si bien se advirtió un incremento en la tasa de solicitudes de verificación en los últimos meses a pesar de los efectos de la pandemia por la enfermedad del coronavirus (COVID-19), temen que la falta de hologramas en tiempo real lleve a las empresas locales a no poder sostenerse a casi 20 meses de crisis económica y sanitaria, especialmente tras dos años llenos de problemas en la plataforma y operatividad del programa. Información de la Semaccdet reveló que hasta los primeros días de septiembre se verificaron poco más de 14 mil 900 vehículos locales, de los cuales en su mayoría fueron hologramas para que los vehículos michoacanos puedan circular en la Ciudad de México y entidades de la Megalópolis. La anterior representa un incremento respecto al año 2020 cuando la tendencia ciudadana de verificar sus vehículos cayó ante los cierres de los centros y las actividades económicas a nivel nacional e internacional. Las posibilidades de los verificentros de mantenerse económicamente se han venido abajo desde el inicio de la pandemia en 2020 y se consolidaron en los primeros tres meses de este año. Se esperaba que el programa se consolidara como obligatorio durante ese año para que durante el periodo electoral y la transición de gobierno del estado no tuviera afectación directa a sus operaciones, pero no fue así, tanto por la pobre respuesta ciudadana como por falla en el software en cuanto al holograma local. Uno de los aspectos que más preocupaban casi al cierre de la administración perredista era la continuidad del proyecto de verificación que inició desde el año 2004 en Michoacán. Si bien el programa de corte ambiental y con objetivos de salud pública está establecido en la Ley del Medio Ambiente del Estado de Michoacán, el nuevo gobernador del estado tiene en sus manos la decisión de continuar o no con este programa.