Agencias / La Voz de Michoacán. El Senado comenzó hoy la histórica sesión en la que Uruguay se convertirá en el primer país del mundo en legalizar la producción, posesión, venta y consumo de mariguana. La sesión comenzó a las 10:00 hora local (12:00 GMT), y se prevé que terminará antes de la medianoche, después de que expongan los 30 miembros de la Cámara Alta. El gobierno del presidente José Mujica, quien impulsó la ley, ya da la aprobación por hecho, debido a que tiene los votos necesarios para avalarla en una sesión colmada de periodistas de medios internacionales. De los 30 legisladores de la Cámara Alta, 16 son del oficialista Frente Amplio, y a ellos se suma el vicepresidente Danilo Astori, quien preside el Senado, por lo que los 13 senadores de la oposición, que votarán en contra, no podrán frenar la iniciativa. Al mediodía se espera el arribo de una marcha multitudinaria en las puertas del Parlamento, conformada por centenares de organizaciones sociales que respaldan la despenalización. La inédita ley prevé la inscripción de consumidores en el Instituto de Regulación y Control de Cannabis, un nuevo organismo público que otorgará licencias de plantación de mariguana a privados. Este órgano será el responsable de fiscalizar el cumplimiento de las normas referidas a la mariguana y sancionará a quienes incumplan las leyes. La iniciativa es muy diferente a la que el año pasado presentó Mujica y que otorgaba al Estado el monopolio para la producción y comercialización de la mariguana. Ahora, el Estado sólo podrá otorgar licencias para la distribución de la droga, lo que implica que regulará y controlará el mercado, pero no podrá producir. La Ley permite la compra de hasta 40 gramos mensuales de mariguana en la red de farmacias, pero para adquirirlas el consumidor debe estar registrado y su identidad se mantendrá en reserva. También autoriza y regula el autocultivo personal de hasta seis plantas de cannabis por hogar, así como una producción colectiva de la droga en clubes de membresía integradas por un mínimo de 15 y un máximo de 45 socios. Además, prevé la producción para fines de investigación científica y de uso medicinal y permite la producción del cannabis no psicoactivo conocido como cáñamo industrial. Al igual que en el caso del tabaco, no está permitido fumar mariguana en espacios públicos cerrados y tampoco conducir cualquier tipo de vehículos bajo el efecto de la droga, ni se publicitará la sustancia.