Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El gobierno de Michoacán respetará la conformación y operación de las rondas comunitarias en los pueblos originarios de esta entidad que soliciten manejar sus policías locales de esta forma. Luego de reuniones con los representantes estatales de Seguridad Pública y Gobierno, el acuerdo que dio a conocer el Consejo Supremo Indígena es el de preservar los esquemas comunitarios de seguridad. Además de los acuerdos contraídos en la mesa, trascendió el respaldo para trabajar en una reforma constitucional estatal para formalizar y consolidar en la ley la figura de las rondas comunitarias con apego a la normativa. Durante el fin de semana, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), José Alfredo Ortega se reunió con los representantes de distintas comunidades, en donde se plantearon las necesidades de seguridad de las distintas regiones en donde el “brazo del gobierno” no ha cubierto la totalidad de las necesidades. En voz de Pavel Ulianov Guzmán, vocero del Consejo Supremo Indígena, la postura de los pueblos originarios se mantiene: buscarán que las rondas comunitarias se sostengan como el principal esquema de seguridad en apego a lo que dice son sus derechos de libre autodeterminación indígena. “Nosotros sostenemos que las rondas comunales son históricas, legales, legítimas, son fuerzas de seguridad históricas de las comunidades originarias de Michoacán, mantienen una vigencia de más de 500 años (sic), representan una visión de mundo prehispánica, y en tiempos contemporáneos, constituyen una forma de autodeterminación y autogobierno”, mencionó. Destacó el vocero indígena que “el acuerdo general es que se respetará a las comunidades indígenas que mantengan su ronda comunal y se trabajará de manera coordinada con las fuerzas de seguridad del estado, especialmente en las comunidades autónomas que ya tienen su presupuesto directo”. Foto: La Voz de Michoacán. Ulianov Guzmán reiteró que tomarán la palabra al apoyo que ha prometido el nuevo gobierno encabezado por Alfredo Ramírez Bedolla respecto a la autodeterminación y el presupuesto directo para las distintas comunidades, incluyendo en el tema de la reforma constitucional para formalizar la figura de las fuerzas de las comunidades indígenas. Asimismo, aceptarán el incremento del estado de fuerza de la Policía Michoacán y elementos federales en la atención a los problemas de inseguridad de 21 comunidades integradas en la Meseta Purépecha del estado. También se acordó el avanzar en una reforma constitucional para el reconocimiento pleno de los sistemas de seguridad de los pueblos indígenas. Finalmente, se convino ampliar el estado de fuerza en 21 comunidades que incrementarán o crearán policías destacamentados en las comunidades que trabajarán con las autoridades indígenas. Los más de 20 cuerpos constituidos en las comunidades autónomas han señalado desde el relevo de gobierno que no soltarán las armas y las defenderán con recursos legales internacionales en caso de ser necesario. En voz del autonombrado Consejo Supremo Indígena de Michoacán, los organismos indígenas de seguridad portan armas para el resguardo de sus poblaciones bajo el respaldo que presuntamente les da la libre autodeterminación de los pueblos originarios e incluso resoluciones de las cortes internacionales. Las comunidades indígenas de Michoacán se han enfrentado en los últimos años a distintos fenómenos como la tala clandestina, el crimen organizado, el saqueo de recursos y otros problemas que les han condicionado a formar sus propias fuerzas, de acuerdo con su propia narrativa. Desde hace más de 10 años, incluso han señalado la importancia de que los elementos policiales que se desplieguen en sus comunidades sean pobladores de la misma para evitar abusos como los que se gestaron en el pasado. PROYECTAN UNA NUEVA ESTRATEGIA En sus primeros días al frente del gobierno de Michoacán, el secretario de Gobierno Carlos Torres Piña señaló como viable un proceso de desarme de ala regiones en donde civiles ostentan y usurpan funciones de seguridad pública. Si bien lo anterior fue en respuesta a los conflictos de Tierra Caliente y Sierra Costa con autodefensas, la autoridad estatal ha sostenido el discurso respecto a que no se permitirá la transgresión del orden público. Asimismo, con la creación de la Guardia Estatal como proyecto de seguridad en Michoacán, y la Coordinación con la Guardia Estatal se buscaría cubrir los espacios y vacíos de gobernabilidad que dejó al territorio desprotegido ante la presencia delictiva.