Como su antecesor, Alfredo Ramírez coincide en que autodefensas son un montaje y deben ser desarmadas

Jorge Ávila / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Ante el reciente arribo del grupo autodenominado “Pueblos Unidos” a Ziracuaretiro, y que tiene también presencia en otros municipios, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla dijo que no va a permitir este tipo de organizaciones, porque no es legal, y aseguró que el surgimiento de grupos armados en la entidad, llamados de autodefensa, son un montaje, casi siempre para actividades ilícitas. “No puede haber autodefensas, no es legal; al contrario, casi siempre es un montaje para cuestiones ilícitas”, dijo.

Sin decir que su gobierno buscará neutralizar a estos grupos, sino más bien mandando el balón a la cancha federal, el titular del Ejecutivo estatal simplemente manifestó que deben ser desarmados, y eso corresponde a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de acuerdo con lo que mandata la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.

Ramírez Bedolla expuso que el Ejército y la Guardia Nacional (es decir, el gobierno federal) llevan a cabo un operativo en zonas donde hay presencia de grupos armados, y destacó un despliegue importante en municipios como Zitácuaro, Uruapan y Tepalcatepec, este último donde recientemente se han registrado enfrentamientos con el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Cabe señalar que el gobierno de Michoacán ya había anunciado la semana pasada que no permitiría que grupos armados usurpen funciones de seguridad pública al amparo de las figuras de autodefensa. En voz de Carlos Torres Piña, titular de la Secretaría de Gobierno de Michoacán, se atenderá la región, pero no aclaró si lo anterior implica un proceso de desarme.

“Toma” de Ziracuaretiro

El viernes de la semana pasada se dio a conocer la incursión de la organización “Pueblos Unidos” en Ziracuaretiro, bajo el argumento de combatir al CJNG. Al menos 500 hombres en medio centenar de camionetas arribaron a la plaza de toros de la localidad de San Andrés Coru para patrullar esta región, importante productora de aguacate.

“Pueblos Unidos” abandera su presencia en varios municipios del territorio michoacano con el objetivo de asegurarse y evitar el acceso del CJNG en las actividades económicas de la zona, donde los productores son extorsionados, acusan.

Actualmente son casi una decena de municipios en donde hay presencia de supuestos grupos de autodefensa, principalmente en zonas en donde constantemente se tienen las incursiones del CJNG. Hasta utilizan a mujeres y niños con camisetas blancas para llamar la atención de las autoridades. Incluso se ha denunciado, sin que haya una postura oficial clara, que en las llamadas autodefensas de Tepalcatepec hay infiltrados del cártel de Los Viagras.

Un discurso conocido

Lo dicho esta mañana por el gobernador Ramírez Bedolla guarda concordancia con lo dicho por su antecesor, el perredista Silvano Aureoles, a lo largo de su mandato en el tema de los grupos de autodefensa. Recapitulemos.

El 3 de diciembre de 2015, a poco más de 2 meses de haber asumido la gubernatura de Michoacán, Silvano Aureoles puso plazo para desarticular los grupos de autodefensa: “En cuatro meses debemos finiquitar todas las autodefensas”. Esto lo afirmó después de una reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) en Toluca, Estado de México.

Luego de informar a la prensa que en noviembre de ese año ya se había encuartelado a 400 miembros de estos grupos y que para el mes de diciembre irían por una cifra similar, festejó incluso que en Michoacán ya no había delincuencia organizada, pues los cárteles habían sido desmantelados y sólo quedaban grupos aislados. “No hay focos rojos, pero hay que adelantarnos a cualquier contingencia (…) Ninguno, totalmente desmantelado, grupos aislados, seguramente puede ser, pero desmantelado totalmente”, dijo sobre la presencia de la delincuencia organizada en la entidad.

Mientras el gobernador decía eso en Toluca, en Morelia, comuneros de Ostula bloqueaban la avenida Madero de Morelia en demanda de la liberación de Cemeí Verdía, líder de las autodefensas en aquella comunidad de la Sierra Costa, quien había sido detenido el 19 de julio de ese año. Previamente, al inicio de esa semana, simpatizantes de Simón El Americano bloqueaban los accesos a Apatzingán.

Dos meses después y por decreto, el exgobernador declaró extintas las autodefensas. En febrero de 2016 y a casi 3 años de su surgimiento, el gobierno estatal dio por concluida la operación de estos grupos, con el anuncio de que el gobierno tomaría el control total de la seguridad.

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En ese momento, Silvano Aureoles reconoció que si bien la labor de los autodefensas había sido necesaria, con él en el poder en Michoacán se haría valer la ley. “En Michoacán vamos a cumplir la ley y hacerla cumplir, y cero tolerancia a la corrupción y a la impunidad, todo en el marco de la ley, atendiendo y cuidando a nuestras instituciones. A partir de ahora no habrá más civiles armados haciendo la tarea que le compete al gobierno, y quien quiera hacerlo deberá ser en el marco de la ley y las instituciones”, destacó Aureoles Conejo.

Así, el 11 de febrero de 2016, Silvano Aureoles entregó reconocimientos a los exautodefensas que terminaron el curso de Introducción al Desarrollo de Agilidades para la Función Policial, a quienes les dijo que si querían servir al estado, debían hacerlo previa acreditación de control y confianza e integrándose a la Policía Michoacán.

Para concretar ese fin, con el apoyo del gobierno federal, entonces encabezado por Enrique Peña Nieto, cada exintegrante de estos grupos recibió en diciembre de 2015 la suma de 90 mil pesos como reconocimiento por su tarea.

Si en 2016 agradecía el apoyo de la Federación para brindar una indemnización de 90 mil pesos a cada autodefensa que dejó las armas, para 2019 reprochaba el que se les “premiara”

El 21 de agosto de 2019, Silvano Aureoles reprobó el que la estrategia federal en materia de seguridad contemplara dar dinero a “delincuentes”, esto luego de que el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, se reuniera con habitantes de La Huacana.

“Difiero absolutamente, pero respeto la determinación del gobierno federal de implementar su estrategia, sólo que a mí me preocupa que andemos premiando delincuentes”, expuso.

En esa ocasión aprovechó para recalcar que en Michoacán ya no había autodefensas, sino sólo grupos armados con un “alto contenido delincuencial”. “Todavía no queda exactamente claro con qué grupos se reúnen; corren versiones de que no sólo es con los llamados ‘autodefensas’, y eso es muy peligroso para el país”.

Pero si en diciembre de 2015 Aureoles Conejo proclamaba que ya no había grupos delictivos operando en Michoacán, para el 24 de agosto de 2019, en torno al diálogo que había entre funcionarios federales y algunos grupos autodenominados de autodefensa, el hoy exmandatario michoacano señaló que eso quebrantaba el Estado de Derecho y la ley.

Aunque negando que Michoacán estuviera en guerra, admitió la presencia de grupos delictivos operando en el estado. “Michoacán está pacífico, que dejen de alentar a grupos delincuenciales, ese es el tema; cuando se habla de pacificar es cuando hay guerra y en Michoacán no hay guerra, hay grupos delincuenciales, como en todo el país, y lo que hay que hacer es aplicar la ley y acabar con la impunidad”, añadió.

Finalmente, en febrero de este año y en coincidencia con su sucesor, el morenista Alfredo Ramírez Bedolla, Silvano Aureoles insistió en que los llamados grupos de autodefensa en realidad eran “delincuentes disfrazados”.

“Son delincuentes disfrazados que utilizan esta figura para salir armados, poner barricadas en los municipios y defenderse de los grupos criminales contrarios, con los cuales se disputan el control del territorio para la venta de drogas”, apuntó en conferencia de prensa, y con ello, el dicho de que en Michoacán no había cárteles quedó desmentido por el propio extitular del Ejecutivo.

¿Pueblos o Cárteles Unidos?

El 11 de noviembre, alrededor de 500 personas, integrantes del grupo autodenominado “Pueblos Unidos”, armados con rifles de grueso calibre y muchos de ellos con los rostros cubiertos, celebraron una reunión en Ziracuaretiro para consolidar la toma de ese municipio. Según versiones publicadas por distintos medios, como El Blog del Narco, en realidad son los mismos grupos armados que operan en la entidad bajo el nombre de Cárteles Unidos.

Este grupo cuenta con ametralladoras para repeler unidades militares y camiones blindados, así como vehículos todoterreno y cientos de rifles de grueso calibre. Se observa que cuentan con al menos una ametralladora Browning M1919, la cual suele ser equipada por varios ejércitos a bordo de vehículos blindados o en aviones y es usada como arma antiaérea. Es capaz de disparar entre 400 y 600 proyectiles por minuto, es decir, entre 6 y 10 balas por segundo. También poseen varios rifles como el AK-47, AR-15, escopetas y fusiles de diversos calibres.

Entre su flotilla vehicular de decenas de camionetas, la mayoría de ellas pickup, algunas de último modelo y blindadas, destaca un camión blindado, al parecer de una empresa de valores. Se desconoce cómo fue que personas dedicadas a las labores del campo se allegaron estos recursos.

Estos civiles portan uniformes con la leyenda “Pueblos Unidos” y sus vehículos cuentan con los mismos rótulos distintivos que usaba Cárteles Unidos con el nombre de “autodefensas”.

Según lo que ellos dicen, lo que pretenden es evitar la incursión del crimen organizado a sus comunidades, aunque poco hablan de los grupos criminales que operan en sus propias regiones, es decir que sólo se refieren al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) pero jamás mencionan a los grupos que conforman los Carteles Unidos, como Los Viagras, Cártel de Tepalcatepec, Familia Michoacana, Caballeros Templarios o Blancos de Troya.

Hasta el momento, “Pueblos Unidos” tiene presencia en ocho municipios: Ario, Pátzcuaro, Nuevo Urecho, Salvador Escalante, Taretan, Múgica, Uruapan y Ziracuaretiro, zona donde operan Los Viagras y Caballeros Templarios, quienes permanecen en pugna con el CJNG.