Angélica Ayala / La Voz de Michoacán Pátzcuaro, Michoacán. El Consejo Supremo Indígena de Michoacán aplazó a los gobiernos federal y del estado para que agilicen las investigaciones y den con los responsables de los asesinatos de comuneros de varios poblados purépechas y del niño Cecilio, quien el pasado 2 de noviembre fue desaparecido y después encontrado sin vida en San Lorenzo, Uruapan. “Si no nos atienden, el acuerdo que tenemos de Asamblea de Autoridades es movilizarnos todos la semana que viene”, anunció Pavel Ulianov Guzmán Macario, coordinador del Consejo Supremo. A través de un comunicado, el Consejo Supremo Indígena de Michoacán informó que el pasado 22 de noviembre fue asesinado por un comando armado el comunero de la tenencia de Zirahuén, Pedro Uceda García. Además existe un atraso en ejecutar órdenes de aprehensión en contra de los asesinos de los comuneros de Acachuén: Reynaldo Santos, Alfredo Sierra y Juan Carlos Marcos, asesinados el 2 de octubre de 2019 por defender los bosques. Tampoco han emitido la orden de aprehensión de los asesinos de joven Luis Felipe Serano Chavira, del municipio de Paracho, quien fue asesinado el 19 de abril del 2021. “Tampoco han podido ejercer las órdenes de aprehensión en contra de los agresores de la entonces autoridad comunal de Cocucho y comuneros que fueron agredidos con armas de fuego y punzocortantes durante los años 2018 y 2019 por luchar por los derechos colectivos de su comunidad”, señalan al texto entregado. Al respecto, el coordinador del Consejo Supremo Indígena de Michoacán dijo que los asesinatos han sido por defender los bosques, el territorio y la autonomía. “Requerimos, primero, justicia por estos múltiples asesinatos de comuneros y habitantes de los pueblos originarios. Y segundo, el reconocimiento constitucional de nuestros propios sistemas de seguridad, que son las rondas comunales. Sí, los asesinatos han sido por defender los bosques, el territorio y la autonomía”. Asimismo, están pidiendo justicia por el niño Cecilio, al texto señala: “El día 2 de noviembre fue desaparecido y posteriormente asesinado el niño Cecilio, de 11 años de edad, de la comunidad de San Lorenzo, sin que a la fecha la Fiscalía General del Estado (FGE) haya podido resolver este inhumano homicidio. De igual forma, el día 19 de octubre fue desaparecido el comunero José Ulises Hernández Murguía, originario de la comunidad de Corupo, sin que tampoco la FGE haya podido ayudar a su localización”. Señalan que es la segunda ocasión que piden justicia para las comunidades indígenas originarias, “justicia para Zirahuén, San Lorenzo, Corupo, Cocucho, Acachuén y Paracho, alto a la incapacidad, impunidad e injusticia en Michoacán. Si no pueden con sus cargos, que renuncien todos. Exigimos y emplazamos al gobierno de México y al gobierno de Michoacán a que generen las condiciones para instaurar una Mesa de Justicia en Michoacán” para dar celeridad a estos temas pendientes de impartición de justicia. Respecto al reconocimiento de las guardias o rondas comunitarias, que se rigen por los usos y costumbres de los poblados purépechas, Pavel Guzmán mencionó que ya es una petición que han solicitados desde hace varios años que los legisladores presenten una reforma a la Constitución de Michoacán “para el reconocimiento de los sistemas de seguridad ancestrales de los pueblos indígenas, como lo es la ronda comunal”. Además de la reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial para el reconocimiento de los jueces tradicionales, figuras que existen mucho antes de la llegada de los españoles y que son gente de respeto que puede guiar a la comunidad y generar un entorno de confianza entre sus pobladores. “Estamos exigiendo el reconocimiento y respeto para las rondas comunales o de seguridad y de justicia, así como de los jueces tradicionales que existen desde antes de la colonia”. En la Asamblea de Autoridades, dijo, se decidió que de no haber una respuesta a sus peticiones, la semana que entra iniciarán con varias movilizaciones al interior del estado y en la capital michoacana, con la toma de carreteras, principalmente.