José Luis Ceja / La Voz de Michoacán Jiquilpan, Michoacán. Transportistas de esta ciudad anunciaron un incremento a las tarifas a partir del 1 de enero del próximo año. Este aumento, dijeron, se actualiza cada relevo en el gobierno de la entidad. Entre los argumentos ofrecidos por los transportistas se encuentra el hecho de que, aseguran, se recibió desde octubre pasado la autorización para el incremento de tarifas por parte del gobierno estatal para aplicarse desde noviembre pasado; sin embargo será aplicado hasta enero del próximo año. Señalaron además que cada seis años, coincidente con el relevo gubernamental, se da el incremento a los precios de gasolinas y ellos deben incrementar sus tarifas, argumento que no fue sustentado con documento alguno, además de que mezclan argumentos de índole estatal con los del ámbito local debido al incremento de hasta un 25 por ciento del parque vehicular concesionado en este municipio en los últimos meses, cuando la Comisión Coordinadora de Transporte de la entidad aprobó 23 nuevas concesiones de taxi en este municipio ante la molestia generada en las organizaciones ya existentes, quienes cuestionaron la dinámica de entrega. Información proporcionada por integrantes de las uniones de taxistas de este municipio arroja que, al momento, existe ya una saturación de este servicio, principalmente en la zona centro de la ciudad, por lo que, previo a las autorizaciones, debió realizarse un conceso con las uniones existentes. “No estamos en contra de que les den, pero que se planeen las cosas porque en el centro no hay lugar para más bases y nadie quiere irse a trabajar en las orillas del pueblo”, señaló en su momento Martín López, trabajador del volante quien ejemplificó que en el municipio de Sahuayo la zona centro es en la que menos bases de taxi existen. “Allá no están en el centro, están en las colonias, en cada colonia encuentras una base de carros”. Datos de las organizaciones de taxis de Jiquilpan indican que al momento son 100 las unidades de servicio de taxi que cuentan con la concesión otorgada por el ente regulador del transporte público en la entidad, en tanto que en el municipio de Sahuayo la cifra estimada por la Comisión Coordinadora de Transporte de Michoacán ubica este número por arriba de las 500 unidades. En el caso de Jiquilpan, de acuerdo con los propietarios y trabajadores de servicio de taxi, las 23 nuevas concesiones otorgadas al final del sexenio de Silvano Aureoles sólo vendrán a generar conflictos por los espacios existentes ya que, contrario a lo anterior, no se entregan estas concesiones a particulares, sino que prácticamente se entregan a la Organización Tarase, con sede de directiva en el municipio de Sahuayo, lo que tensa aún más la relación entre los transportistas de ambos municipios por la invasión territorial entre los trabajadores de las dos ciudades. Foto, José Luis Ceja. Las nuevas tarifas y la falta de servicio Los transportistas señalan que a partir de enero próximo la tarifa de servicio ordinario, esto es, de la base en el centro al domicilio, pasa de 35 a 40 pesos, en tanto que el servicio vía telefónica pasa de 40 a 70 pesos bajo el razonamiento de que en realidad se trata de dos servicios, ya que se cobra el traslado de la unidad de la base al domicilio y posteriormente del domicilio del cliente al destino. El servicio foráneo, dijeron, como es tradicional, se pactará de acuerdo con el cliente, por lo que no puede establecerse un precio fijo a los municipios cercanos, pues ello dependerá de la hora, el estado de la vía de comunicación y de las condiciones climatológicas. Destacaron que este incremento no es privativo del servicio de autos de alquiler y que el transporte colectivo pasará de los 9 a los 11 pesos, aunque ninguna de las organizaciones de transporte colectivo de este municipio ha hecho eco de los pronunciamientos por parte de los taxistas. En ese tenor, los mismos trabajadores del volante reconocieron deficiencias en el servicio, toda vez que pasadas las 06:00 de la tarde la oferta en el transporte local, colectivo y de alquiler se reduce a apenas a el 30 por ciento del parque vehicular concesionado y la operación en la ciudad se reduce a la terminal de autobuses del centro de la ciudad. Pese a ello, los transportistas destacaron que mantendrán firme la postura del incremento en los servicios. De hecho, y pese a las reiteradas peticiones de los usuarios, los taxistas se han negado sistemáticamente a publicar en sus bases las tarifas oficiales de servicio, así como a explicar qué dependencia autoriza o regula los precios.